Entradas

Mostrando entradas de diciembre 1, 2018

Actividad sexual prematura y trastornos psicológicos Un reciente estudio realizado por el Family Research Council (FRC) con sede en Washington DC, demostró que la actividad sexual entre adolescentes produce en la mayoría de los casos graves consecuencias emocionales y psicológicas. El estudio, conducido por la Heritage Foundation, presenta entre sus conclusiones que: • las adolescentes que son sexualmente activas tienen tres veces más probabilidades de ser depresivas que las jóvenes que no lo son; y casi tres veces con más probabilidad para intentar el suicidio; • en caso de los hombres, los adolescentes sexualmente activos son dos veces más propensos a caer en depresión; pero con casi diez veces más de probabilidades para intentar el suicidio. • casi las dos terceras partes de los adolescentes –hombres y mujeres– sexualmente activos declaran que desearían haber esperado más tiempo antes de iniciar su actividad sexual. Bridget Maher, analista de temas matrimoniales y familiares, explicó que este estudio ha sido notoriamente consistente en comparación a otras investigaciones sobre la actividad sexual en adolescentes; y afirmó que “el informe es una razón más por la que la educación en la abstinencia es una política mucho más apropiada que el llamado ‘sexo seguro’”. “Los preservativos, además que no son 100 por ciento eficaces en la protección contra las enfermedades, nunca pueden prevenir un corazón quebrado y la seria confusión emocional ocasionada por las relaciones sexuales fuera del matrimonio” agregó la experta. Maher es autora de “Retrato de Familia”, una compilación de datos, investigaciones y opiniones públicas sobre la familia –publicada por el FRC– que contiene un capítulo a fondo sobre el sexo en adolescente. Para mayor información sobre el informe, en su versión original en inglés, se puede visitar http://www.heritage.org/Research/Family/cda0304.cfm La educación sexual, la anticoncepción y el aborto Está demostrado que la educación sexual en las escuelas no ayuda a reducir el índice de embarazos entre adolescentes. En los Estados Unidos, en México y en otros países, cuando se les dieron pastillas, condones y servicios de anticonceptivos, el problema empeoró y amentaron los embarazos en jovencitas. La experta en población Jacqueline Kasun, estudiando los datos del IPPF (lo equivalente a MEXFAM en México y Pro-familia en Colombia), llegó a la siguiente conclusión: “Los estados que proveen acceso a programas de control natal financiados por el gobierno, muestran la tendencia a tener índices más altos de embarazos de adolescentes, nacimientos y abortos que los que no los tienen”. Subrayó que el Estado de California, que provee de anticonceptivos y facilita el aborto a menores sin el consentimiento paterno, y gasta más dinero que ningún otro estado de los Estados Unidos en anticonceptivos, es el que tiene mayor índice de abortos en adolescentes. Cuando el aborto no era legal en Norteamérica, había 100 mil abortos al año, ahora que es legal, su número asciende a un millón y medio de abortos anuales. Aumentó más de diez veces. Si la actividad sexual aumenta, la posibilidad de embarazos también aumenta, aunque se usen anticonceptivos. El fallo de los anticonceptivos es la causa principal de este fenómeno. El índice de fallos de anticonceptivos en jóvenes que siempre los usan es de 12% (Selected Committee on Children, Youth and Families). Un miembro de la junta de planeadores comentó: “La ironía es que el aumento en el número de nacimientos ilegítimos tuvo lugar precisamente cuando el uso de anticonceptivos se hizo más respetable y generalizado”. Después de quince años de este tipo de esfuerzos y de haber invertido quince billones de dólares, los índices de embarazo adolescente y de aborto siguen aumentando. ¿Qué han logrado los programas de educación sexual en Estados Unidos? Una encuesta llevada a cabo por la propia IPPF (International Planned Parenthood Federation: Federación Internacional de Planificación Familiar, en Estados Unidos) mostró que el índice de jóvenes que tuvieron relaciones sexuales prematrimoniales fue mayor entre los que habían recibido educación sexual. Otra consecuencia de los programas de educación sexual es que el índice de abortos provocados se ha duplicado entre adolescentes desde 1972, año en que comenzó el movimiento de educación sexual en escuelas oficiales. Nuestros niños no necesitan aprender más biología ni más técnicas sexuales, sino que necesitan padres y maestros responsables que les enseñen virtudes, valores y razones para abstenerse de la actividad sexual hasta el día en que se casen, y que les enseñen a ser fieles cuando hayan contraído matrimonio. Es probable que todo cáncer cervical sea el resultado de una infección de Papiloma humano; este virus es muy contagioso y el condón no lo previene. En Estados Unidos, el 60% de adolescentes sexualmente activas ya lo han adquirido. El sistema reproductivo de la mujer tiene un mecanismo delicado; las oportunidades reproductivas de algunas mujeres son cortas. La Revolución Sexual les dijo a las chicas que pueden hacerse tontas, tener varias parejas y, una vez asentadas, puede procrear un hijo. Pero lo que no les dijo es que la epidemia de enfermedades de transmisión sexual aumenta el número de mujeres infértiles y las puede volver estériles. Muchas pensaban a sus 25 años que no querían un bebé, y luego, a los 35 años no deseaban nada tanto como un bebé…, pero era demasiado tarde. Algunas buscan en su historial deseando encontrar el acto sexual fatal que provocó su mal. Se lamentan: “¡Si pudiera haber evitado estar allí en esa cama y en esa noche particular!”. Y las técnicas reproductivas usadas para remediar la infertilidad provocada, produce una nueva categoría de víctimas de la Cultura de la Muerte, cuando la Revolución Sexual les prometió lo que nunca podría dar: “sexo libre sin consecuencias”. El costo de la Revolución Sexual es muy elevado. Si un hombre y una mujer tienen relaciones íntimas, sólo una queda embarazada, y ésa es siempre la mujer. El aborto permite a la mujer pensar que el sexo para ella es igual al ejercicio del sexo para el varón.

Imagen
En los Estados Unidos, en México y en otros países, cuando se les dieron pastillas, condones y servicios de anticonceptivos, el problema empeoró y aumentaron los embarazos en jovencitas.        La experta en población Jacqueline Kasun, estudiando los datos del IPPF (lo equivalente a MEXFAM en México y Pro-familia en Colombia), llegó a la siguiente conclusión: “Los estados que proveen acceso a programas de control natal financiados por el gobierno, muestran la tendencia a tener índices más altos de embarazos de adolescentes, nacimientos y abortos que los que no los tienen”. Subrayó que el Estado de California, que provee de anticonceptivos y facilita el aborto a menores sin el consentimiento paterno, y gasta más dinero que ningún otro estado de los Estados Unidos en anticonceptivos, es el que tiene mayor índice de abortos en adolescentes.        Cuando el aborto no era legal en Norteamérica, había 100 mil abortos al año, ahora que es legal, su número asciende a un millón y medi