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Mostrando entradas de agosto 7, 2023

Jim Woodford, un piloto que regresa de la otra vida

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  Esta historia es fascinante. Con mucho sacrificio Jim logró hacer la carrera de piloto. Una vez acabada, fue ascendiendo. Tuvo una vida con lujos y buena familia, pero sentía un vacío. No sabía que era la ausencia de Dios. En 2010 contrajo una enfermedad irreconocible en el cerebro. Dolía mucho. Luego supo el nombre de la enfermedad: Guilame-barry. “Cuando hay un dolor fuerte, todo se eclipsa en tu vida”, dice Jim. Finalmente supo que en Inglaterra vendían una droga que ayudaba a tener menos dolor. Para él era fácil conseguirla con amigos pilotos. A veces se auto medicaba porque le dolía mucho y así se frenaba algo el dolor. Cuenta: Tomé una sobredosis de medicina y empecé a sentir calor fuerte en mis piernas, este subió, no pude respirar. De pronto me encontré sin dolor, contento, y me empecé a alejar del tractor en el que iba, y vi a alguien cerca del tractor y, encima, inclinado en la rueda. Traté de acercarme, pero lo hacía muy lentamente, hasta que vi que, esa persona, … ¡

¿Dónde está la verdadera religión?

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  Marcus Grodi 1ª parte Soy un ex-ministro protestante. Como muchos otros he recorrido los caminos que llevan a Roma. Crecí en una familia típicamente protestante con unos padres buenos que me dieron mucho cariño. Pasé por la mayoría de las experiencias que forman parte de la niñez y adolescencia propias de un americano de mi generación. Después de una temporada de rebeldía juvenil, cuando tenía veinte años experimenté una conversión radical. Me alejé de los placeres del mundo y tomé en serio la oración y el estudio bíblico. Gradualmente, comenzó a crecer en mí la convicción de que el Señor me estaba llamando para ser ministro. Dejé mi trabajo y entré en el seminario teológico de Gordon-Conwell, en un suburbio de Boston. Adquirí el doctorado y fui ordenado Ministro Protestante. Tomé muy en serio mis nuevas obligaciones pastorales y deseaba llevarlas a cabo correcta y fielmente, para que al final de mi vida, cuando me encontrase cara a cara con Dios, pudiera oírle decirme estas