Nuevo Orden Mundial
Esto es
lo que yo he visto en las conferencias internacionales de la ONU a las que he
ido.
Nelson
Medina
El autor de estas ideas es matemático
colombiano y fraile dominico.
La
dificultad y la persecución han sido la norma en la Iglesia. Siempre ha habido
ataques externos, enfermedades internas, gracia y santos.
¿Cuáles
son los ataques y cuáles son las enfermedades? Hay que discernir los signos de
los tiempos. Aún en las condiciones más difíciles los santos ven oportunidades.
¿Quién
organiza esto a nivel internacional? ¿Quién está detrás produciendo nuevas
leyes en todas partes? La masonería, George Soros, la ONU, Planned Parenthood,
el Banco Mundial, el FMI, Fundación Rockefeller, Ford Foundation, Club de Roma
y otras instituciones apoyan un plan maestro, del que conocemos trocitos. Este es un asunto mundial no de
derechas o de izquierdas. Esto está por encima de la política.
Este
plan mundial va por tus hijos y nietos. Los padres son una de las autoridades,
a medida que los hijos crecen, tienen otras puertas. Y allí necesitamos
estructuras más fuertes para preservarlos del mal. Necesitamos conexiones
reales y acciones verdaderas de defensa. Se necesita un equipo fuerte con
presencia social. Cuando veas que empiezan a “secuestrarle” la mente a tus
hijos ¿qué vas a hacer?
Muchos
jóvenes perciben que esta situación es tan dramática que no quieren tener
hijos. Otros sí, porque piensan que pueden cambiar el mundo educándolos bien.
Hay
países en que han neutralizado la libertad de los padres a la educación de sus
hijos (Noruega, Canadá, el norte de Alemania). Nadie va a defender lo tuyo
porque somos egoístas y comodones.
Hay
siete realidades que marcan el Nuevo Orden Mundial:
1. El
neomarxismo que utiliza la fuerza de una sociedad maltratada. Se basa en el
descontento y maltrato de la clase pobre y proletaria. Antonio Gramsci fue su
iniciador, fue un socialista italiano que se dio cuenta que, para que el
marxismo tome fuerza se necesita una masa crítica.
La
estrategia consiste en presentar cambios legales como si fueran defensa de una
minoría para cambiar a la mayoría, a la sociedad.
2. La
socialización de la adicción, es decir, conjunto de método que tiene como
objetivo que seamos adictos, porque el adicto está encadenado a su satisfacción
que no puede levantar la vista para criticar al que gobierna. Con la adicción
mantienen a la gente atontada, distraída; fáciles de gobernar, políticamente
muerta, por eso en muchos países no luchan contra la adicción (Suiza, Australia,
Holanda). Los gobiernos podrían cerrar la llave de la pornografía y n o lo
hacen porque les conviene.
3. Racionalismo
(no es la racionalidad) y cientificismo, son una inflamación de la razón y de
la ciencia. Se inyectan en las universidades. Desconectan de practicar la fe.
4.
Subjetivismo-relativismo. Dicen: Tú tienes tu idea, yo la mía. Piensan que
todas las ideas son respetables porque todas las personas son respetables.
5.
Desaparición de las instancias intermedias. Si esas instituciones defienden a
la familia dicen que son instituciones que fomentan el odio.
6.
Campañas masivas de desacreditación de la Iglesia, porque la Iglesia es la
única instancia que defiende sus valores. Lamentablemente la Iglesia está
infiltrada. Lo más sólido es el Catecismo
de la Iglesia Católica, que no es para niños sino para adultos. Presentan
“selección de verdades sucias”, examinan con lupa y sacan lo peor que
encuentran, las porquerías. Cuando la gente no acaba de asimilar eso, presentan
otro informe que descorazona. Se han encontrado mil casos de abuso en 70 años
de investigación. No incluyen en su selección las cosas buenas que hace la
Iglesia: reconciliar matrimonios, salvar jóvenes del vicio, beneficiar al que
lo necesita, etc. Con la mala cara que le ponen a la Iglesia, la gente grita a
los sacerdotes: “¡pederastra, inquisidor, hipócrita!”. No mencionan todo lo
bueno y los medios de comunicación están listos para difundir.
7. La
infiltración homosexual en la Iglesia no se puede negar. ¿Por qué ha sucedido?
Hay personas que buscan un camino de consagración para atacar a la Iglesia
desde dentro. Un sacerdote verdadero aprecia a los que respetan su vocación,
tiene amigos y quiere a la gente. Un sacerdote que deja su ministerio es porque
tiene detrás una historia de infidelidades, de relaciones no tan sanas. Un
sacerdote homosexual intenta integrar lo escondido con su ministerio. Una
relación homosexual dura alrededor de 18 meses, entonces se va creando una
mafia, se defienden entre ellos, y no se salen de la Iglesia.
Esto
es devastador. Es una bomba que explota dentro de la Iglesia. Se instalan en
cargos de poder y no quieren que nadie más suba para que no rompa el lobby gay.
Se perpetúan. Hay que hacer ayuno y penitencia por este tema. Esto no va a
salir fuera si no somos santos.
Advertencia:
tener cuidado de no hacer acusaciones falsas. Es fácil pasar de la sospecha a
la calumnia. Siempre hay que tener la presunción de inocencia.
Si
algún muchacho quiere ser religioso o sacerdote, hay que hablar claro de que
existe esta situación. “Si cualquier sacerdote te quiere involucrar en esta
relación, debes hablar”. El peor error con las personas abusadas es no
creerles.
Si se
presenta una situación de éstas hay que acudir al Obispo. Como laicos tenemos
potestad pero hay que intervenir unidos.
Hay
quien quiere destruir la Iglesia hasta sus cimientos. No sólo el Islam quiere
destruir el cristianismo. El demonio nunca juega, su ataque es en serio y hasta
el fondo.
La
Iglesia está hecha de barro frágil y sucio –como todo los humanos, pero son
seres amados, redimidos y esperanzados.
Es el
momento de despertar pero no es el momento de tener miedo.
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