Entradas

Mostrando entradas de diciembre 9, 2025

La oración meditada (breve)

Imagen
  La oración meditada es un método más para orar, que a muchos puede ser útil. Esta es la oración que más nos guía, dice Esther Bonnin, nos lleva al hoy de lo que Dios quiere para mí. ¿Por qué es vital? Porque la fuerza y la sabiduría de Dios está en las Sagradas Escrituras, y la Palabra de Dios está viva, Dios se comunica con nosotros si queremos oír su voz. Dios es nuestro creador, hay que ir a Él para saber qué tenemos que hacer, porque, si lo seguimos vamos a estar alegres. La Biblia es la garantía, por escrito, de que podemos alcanzar la felicidad. La Palabra de Dios salva y cura: “El Evangelio es fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree” ( Romanos 1,16). El Libro de la Sabiduría dice “No los sanó la hierba ni emplasto alguno, sino tu Palabra, Señor” (16,12). Si leemos la Palabra para escuchar a Dios y poner en práctica lo que nos quiere decir, eso dejará profundos cambios en nuestra vida, cambios que nunca hubiéramos podido gestar. El profeta Isaías compar...

Válete de los salmos para dialogar

Imagen
  Jesús está vivo y ama que le hablemos. Cuando cantamos hay una relación entre el hipotálamo y el cerebro y así podemos conectarnos con Dios. Este es un modo de hacer oración, compatible con la oración meditada. La oración dialogada se hace así: Vamos a pedir que el Espíritu Santo se derrame en nosotros. Podemos buscar un lugar donde haya cierto silencio y que podamos estar solos con Jesús. Tomamos consciencia de que estamos en la presencia de Dios. Después, escoger una oración o un salmo que refleje lo que le quieres decir al Señor. Luego hay que sentir y entender cada palabra, saborearla y hacerla nuestra; podemos adaptar esa oración para que nuestros labios y nuestro corazón vayan a la par; podemos elevar nuestros ojos al cielo para dirigirnos a Dios Padre y pedirle algo en nombre de Jesucristo. Ven Espíritu Santo que descendiste en mi Bautismo, quiero que me ayudes a ser consciente de que pertenezco a una estirpe real, que soy amadísimo por Dios. Inúndanos con tu gracia y ...