La fe
Benedicto XVI dejó escrito: “La razón no se salvaría sin la fe, pero la fe sin la razón no sería humana”. La fe no es creer que yo puedo, la fe es creer que Dios puede. La fe no la establece la razón, sino la Sagrada Escritura y la Tradición. La fe es la respuesta amorosa al amor de Dios manifestado en Jesucristo: “Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Ioh 3, 16). La fe tiene capacidad para iluminar toda la existencia del hombre; cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. No se trata de razonar mucho sino ver las cosas desde las causas altísimas. El Señor le dijo a una mujer que está en proceso de beatificación (Josefa Menéndez): El mundo está lleno de odio y vive en continuas luchas: un pueblo contra otro, unas naciones contra otras, y los individuos entre sí, porque el fundamento sólido de la fe ha desaparecido de la tierra casi po...