Jim Woodford, un piloto que regresa de la otra vida
Esta historia es fascinante. Con mucho sacrificio Jim logró hacer la carrera de piloto. Una vez acabada, fue ascendiendo. Tuvo una vida con lujos y buena familia, pero sentía un vacío. No sabía que era la ausencia de Dios. En 2010 contrajo una enfermedad irreconocible en el cerebro. Dolía mucho. Luego supo el nombre de la enfermedad: Guilame-barry. “Cuando hay un dolor fuerte, todo se eclipsa en tu vida”, dice Jim. Finalmente supo que en Inglaterra vendían una droga que ayudaba a tener menos dolor. Para él era fácil conseguirla con amigos pilotos. A veces se auto medicaba porque le dolía mucho y así se frenaba algo el dolor. Cuenta: Tomé una sobredosis de medicina y empecé a sentir calor fuerte en mis piernas, este subió, no pude respirar. De pronto me encontré sin dolor, contento, y me empecé a alejar del tractor en el que iba, y vi a alguien cerca del tractor y, encima, inclinado en la rueda. Traté de acercarme, pero lo hacía muy lentamente, hasta que vi que, esa persona,...