Carta a un joven sobre su noviazgo
Una vez me contaste que conociste a una chica que te gustó mucho, pero mucho, y ella hizo la lucha por conquistarte pero no lo logró, ¿por qué? porque no te gustaba el modo como vestía ya que se exhibía ante los ojos ajenos, y ese detalle no te convenció. Pudiste haber pensado: “Si me gusta tanto, voy a trabajarla. Si responde bien, sino, la dejo”. Finalmente, no le dijiste nada y la mandaste a volar, y como era bonita, pronto consiguió novio. En parte tienes razón porque el noviazgo es para conocerse a fondo en lo moral, lo psíquico, en el carácter y los valores, cosmovisión, etc., pero no está de más hablar sobre Dios y sus mandamientos, sobre el arrepentimiento y el perdón de Dios. Hoy día muchas chicas seducen, arrastran a los varones dándoles amor sexual porque desconocen que ellas tienen una gran dignidad y eso, a la larga, desune a los novios pues desune al varón de Dios, y una relación fincada en lo sensible es vulnerable y, como los sentimientos son cambiantes, a la lar...