Limpia tu alma
Pbro. Carlos Cancelado Dios quiere perdonarnos los pecados, quiere que la vuelta al Padre sea perfecta porque hay arrepentimiento y reparación. Dios no puede sanarnos si nosotros no somos sinceros en el arrepentimiento completo de nuestros pecados. El sacramento de la confesión es un regalo de Dios, el sacerdote también debe confesarse, y lo hace con otro sacerdote. Uno ve muchas gracias a través del sacramento de la confesión. En cierta ocasión, una señora me pide que rece porque tenía una llaga, le dije: “Sí, pero antes te confiesas, espera a que termine de confesar y rezo por tu llaga”. Se confesó. Llevaba 34 años de no confesarse, y ya no esperó a que terminara el padre. Pasado un año volvió y le contó al sacerdote que se había curado días después de haber hecho su confesión. Otra vez llegó una señora de la mala vida y pidió confesión. El padre le dijo que estaba a punto de celebrar la Santa Misa. Ella contestó: - Ahora o nunca. El padre Carlos le dijo a un ayudan...