Una anécdota simpática
En la mente del Papa Pío XII había un hombre que destacaba como ejemplo de fortaleza y como verdadero gigante espiritual: Giuseppe Melchiorre Sarto (1835-1914), Pío X como Papa. Era un hombre que “predicaba con el ejemplo”, dijo el mismo Pío XII. Cuando fue elegido Papa Pío XII, estuvo pendiente del progreso de su causa de canonización. La persona a cargo de la investigación de la causa era el P. Ferdinando Antonelli, un fraile franciscano. Al Papa Pío X se le atribuían cuatro milagros canónicamente. Pío XII consideró que Pío X era un ejemplo de santidad para los Papas y sacerdotes y sería edificante tenerlo en los altares y difundir sus escritos. No mucho después de haber beatificado a Pío X, el Santo Padre llamó al abogado canonista a cargo del caso, al P. Ferdinando Antonelli. El Santo Padre le preguntó: “Según sus cálculos, ¿cuánto tiempo necesitará para completar la causa del Beato Pío X?”. A lo que respondió: “Si todo procede como debería ser, calculo que en menos de cincuent...