Ruptura

Hay “epidemia” de rupturas matrimoniales porque es necesario trabajar el amor cada día. El amor es una labor artesanal. No existe una crisis del amor, sino de la persona; se han ido produciendo hombres y mujeres cada vez más endebles, más frágiles. Nos falta consistencia. No hay que sacar la lista de agravios del pasado, sino que hay que volver a empezar. Para que una pareja se mantenga enamorada hay que mantener la admiración por la otra persona y haber sido capaz de construir un proyecto de vida en común. El amor es la vocación fundamental de todo ser humano. Todos deseamos amar y ser amados sin equívocos. El don del cuerpo en la relación sexual es el símbolo de la donación total de la persona. Esto no se consigue con el adulterio pues esa pareja, al no ser verdaderos esposos, actúan con mentira como si lo fueran, falsean así uso de la sexualidad y se hieren a sí mismos en lo más profundo. El adulterio designa la infidelidad conyugal. Cuando un hombre y una mujer, de los...