La defensa de la vida es ahora mismo lo proritario. La familia ha existido antes del Estado. Si destruyes la familia, destruyes a la sociedad y vas a hacer fallar al Estado. Los romanos eran inteligentes, dicen: una familia disfuncional probablemente va a generar hijos disfuncionales que se van a convertir en ciudadanos disfuncionales, entonces el Estado va a lidiar con ello, y dicen: “No quiero esos problemas, vamos a resolver el problema de raíz”, entonces dan unos parámetros jurídicos para proteger a la madre y a sus hijos. Ningún ser humano puede ser declarado incompatible con la vida. Cada niño que se manifiesta en el seno materno es un don, un regalo irrepetible y único. Los bebés no son como las máquinas, si una se echa a perder, consigues otra. Cada niño cambia la historia de una familia, del padre, de la madre, de los hermanos y de los abuelos y tíos. El miedo y la hostilidad hacia la discapacidad a menudo conducen a la elección del aborto configurándolo como una práctic...