Una estrategia internacional del poder mundial
David Icke, en London Real, habla del G5 (una antena
de la nueva tecnología). Explica que el cuerpo humano es un campo
electromagnético. El cerebro se comunica con las demás partes del cuerpo de
manera eléctrica. Si hay armonía, estamos equilibrados. Pero ahora estamos
bombardeados por el Wi-Fi las 24 horas del día. En cuanto se introdujo el Covid-19,
vemos la introducción en cada vez más lugares de la antena G5. No se han hecho
pruebas del impacto de esta tecnología en la salud de los humanos. ¿Por qué lo
despliegan sin tests los
telecomunicadores? Porque si hubieran hecho las pruebas, no hubiera sido
permitida esa tecnología.
La industria de la telecomunicación la controla el
poder mundial. Es crucial para controlar al ser humano a través de la
inteligencia artificial. El 5G lo mismo que el 4G envenena las células por los
campos electromagnéticos tecnológicos, y por tanto segregan exosomas como
respuesta inmune. Durante este confinamiento, se están colocando a toda prisa
antenas 5G en algunos países. Montan torres de un día para otro. Esto es esencial
para el Poder oscuro, y la gente no puede protestar porque está bajo arresto
domiciliario.
La comunidad astronómica está protestando en todo el
mundo. Se van a instalar un millón de antenas terrestres en América que, a
través de campos electromagnéticos, conectaran con satélites.
Están creando una sub-realidad tecnológica, la llaman
“rejilla inteligente”, están rodeando el mundo de satélites y lanzando esta
“realidad” conectada la mente humana a través de la inteligencia artificial
(IA). Y dan una fecha en la que estará completamente implementada: 2030. Es un
año que se menciona para todo.
En la página web de David Icke hay un video de un
doctor de NY que está desesperado, se salió de las filas porque trabajaba en la
UVI (Unidad de cuidados intensivos). Afirma que los enfermos que le llegan
presentan un estado único, es como si volaran a gran altura y la cabina no
estuviera presurizada, y se mueren lentamente por falta de oxígeno. Y pone otra
analogía: “Es como si cogiera a una persona y la pones en la cima del Everest
sin haberla aclimatado y sin aparato para respirar. Así es como los pulmones
reaccionan. No sé lo que está pasando pero no es Covid-19 ni una enfermedad
infecciosa, y nunca he visto algo así”.
Esto lo admiten los de la industria de telecomunicación:
El 5G a 60 Gigahertz (giga se refiere a mil millones de
veces y/o de hertz; hertz es una unidad de frecuencia equivalente a un ciclo por segundo),
hace que la sangre no pueda absorber el oxígeno. Si a alguien le golpean 60
gigahercios de frecuencia de 5G no serán capaces de absorber suficiente oxígeno
y se colapsarán. Y esos síntomas son los que este doctor de NY
describe. Entre más impacten las radiaciones del 5G más dirán que es lo causa
el Covid-19.
Si se empieza a desplegar 5G a 60 Ghz va a haber mucha
gente muerta porque no puede absorber oxígeno. Empezarán a llenar las morgues y
dirán que es el Covid y que se necesita más confinamiento, y luego sacarán una
“vacuna mortal”, creada en un laboratorio como el Covid-19.
La situación actual no explicaría que muriera menos del 1%
de la población infectada. Están poniendo 5G en las escuelas y en los
hospitales en Europa, mientras la gente está confinada. Una vez instalados,
tienen la capacidad de manipular a la gente psicológica y físicamente. ¿A dónde
lleva esto? En parte, a poner una vacuna.
Hay muchos hospitales vacíos, dicen que se ha aplanado la
curva de contagio, pero va a aparecer una reacción excesiva, así que el
confinamiento puede ser fácilmente revertido. Esta es la clave. (min 19).
Hay hospitales que parecen zonas de guerra pero están casi
vacíos. Si empiezan a usar el 5G, se llenarán como si estuviéramos en campaña.
Un tipo estuvo dos horas tomando película de los hospitales vacíos en
Mandeville, y lo metieron a la cárcel. En Inglaterra, la encargada de las
radiodifusoras como censor del Gobierno, Melanie Dawes, les dijo a los
operadores británicos del radio y la TV que tendrían sanciones muy fuertes si
permitían discutir en sus televisiones sobre la conexión entre el Covid y 5G; y
ellos acataron sus órdenes sin chistar.
En esa vacuna habrá también microchips de nanotecnología.
La aplican al cuerpo y actuarán dentro de los humanos como antenas, luego los
conectan a los satélites –a su realidad tecnológica de inteligencia artificial-
en terminales de computadora.
Además, han inventado un “tatuaje cuántico” que no se puede
percibir fácilmente. Luego dirán que debes tener la vacuna, que no dicen que
causará envenenamiento celular, producirá exosomas y afirmarán, con mentiras,
que es un virus. Luego harán otro confinamiento y dirán: “Si quieres salir de
la cuarentena, tienes que vacunarte”, y si no lo quieres hacer, no te puedes
comunicar con la comunidad y no te ponen el tatuaje cuántico.
El Evento 201 fue una simulación de una pandemia de
coronavirus, en octubre del 2019, organizada por la Fundación Bill y Melinda
Gates, y se preguntaban cómo irían a reaccionar las autoridades (exactamente
como lo han hecho). La Universidad John Hopkins y la compañía
Johnson&Johnson tomaron parte en esta simulación.
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