Elecciones en Estados Unidos

 


Trump empezó a impugnar las elecciones a partir del lunes 8 de noviembre, no se sabe en qué va a parar. En esta guerra no se combate con armas sino con información y desinformación. Hay una fuerte confrontación entre los demócratas, partidarios del Estado Profundo y Trump, a quien algunos republicanos no apoyan porque también pertenecen al Estado profundo.

Los grandes medios de comunicación pertenecen a la Élite mundial, a masones, por lo tanto, manipulan la información. Antes, fuera el partido que fuera, en Estados Unidos, construían sobre lo que había construido los anteriores. Ahora no, se da una bifurcación geopolítica. Lo que propone Biden y lo que propone Trump es contradictorio. Biden profesa un neocomunismo o neomarxismo cultural y está a favor de la “cultura de la muerte”. Hay una batalla cultural.

Desde el punto de vista ideológico y cultural da la nota de que es el fin de una República, sobre todo a través de las ideologías que han permeado al partido demócrata. Los demócratas buscan una igualdad, por ello quieren arrancar a ciertas instituciones. Suena bien pero han soltado un monstruo que se va a volver contra los dos partidos. Y lo más grave, les va a facilitar todo a los del Nuevo Orden Mundial: Soros, Bill Gates, las familias Rockefeller y Rothschild, los reyes de diversos países, etc.

Pablo Muñoz Iturrieta advierte que los demócratas han armado un sistema electoral que puede ser cuestionada: Donde hay mil personas votaron dos mil. En los Estados controlados por demócratas es donde hubo fraude. Las personas llegaban a votar sin identificación y, además, votaron personas muertas. Hay cédulas de votación que no tienen el sello de agua. ¿Qué se prevé? Hay quien teme una guerra civil.

Ha sido una elección muy reñida. El fraude puede servir. Más allá del resultado, ninguno va a aceptar la victoria del otro. Los medios han transmitido una caricatura de Trump, y es parte de la estrategia. Antes del inicio de su mandato, Trump no era ni demócrata ni republicano, era un outsider. Puso a los EEUU primero, se recuperaron miles de empleos y mejoró el nivel de vida de los ciudadanos. Aumentó el porcentaje de empleos de personas no universitarias, bajó los impuestos.

La mayor parte del partido republicano están callados ante el problema actual, porque muchos de ellos son satanistas, como la mayor parte de los demócratas. No son republicanos, son traidores.

En EE.UU. todavía hay patriotismo, los patriotas están con Trump. Quien trabaja mucho, llega lejos. Biden no se ha declarado ganador de ningún Estado aún. Biden es un títere en manos del Poder mundial oscuro, además, tiene demencia senil; apoya al crimen organizado desde el gobierno. Estamos ante dos alternativas: sociedad humana o satanista.

Si le da el gane a Biden, sería el jaque mate de los patriotas.

Otro tema pendiente es la injerencia de Rusia y China en los Estados Unidos.

Pero no todo está perdido. A Dios no se le escapa nada de las manos, vienen tiempos difíciles, pero hay gente que alienta, como Scott Hahn, que dice:

Después de las elecciones todavía podemos garantizar estos resultados:

1. Dios permanece en su trono.

2. Jesús sigue siendo el Rey de reyes y el Señor de señores.

3. La Biblia sigue teniendo la respuesta a cada uno de los problemas.

4. La tumba de Jesús está vacía porque resucitó.

5. Jesús sigue siendo el único camino al cielo.

6. La oración funciona y hace la diferencia. Y Dios sigue respondiendo a ella.

7. La Cruz, no los gobierno, sigue siendo nuestra salvación.

8. Hay todavía lugar a los pes de la Cruz.

9. Jesús aún va a salvar a quien ponga su fe y su confianza en Él.

10. Dios permanecerá siempre a nuestro lado. Nunca nos abandonará.

FIN

PARA SABER MÁS, PODEMOS VER ESTE VIDEO. Está en juego, la supervivencia de la especie. Habla un experto en política internacional ruso, Daniel Estulin, que cree en Dios: https://youtu.be/ADQngbfFNyY


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