No celebrar HALLOWEEN
Halloween
se tendría que acabar. Las personas que se disfrazan,
participan del hechizo de ese día. Halloween en lenguaje satánico es “sea
satanás enaltecido”, y se invoca al demonio con el nombre de Belcebú (señor de
las moscas).
El halloween
tiene un origen pagano. Esta celebración se atribuye a los celtas, y se llamaba
originalmente "Samhain", que entre otras cosas, tenía como objetivo
dar culto a los muertos. La invasión de los romanos (46 a.C.) a las Islas
Británicas dio como resultado la mezcla de la cultura Celta con los usos y costumbres
de la Europa continental.
La
festividad cristiana
Desde el siglo IV la iglesia de Siria
consagraba un día a festejar a "Todos los mártires". Tres siglos más
tarde, el Papa Bonifacio IV (+615) transformó un templo romano dedicado a todos
los dioses (pantheon) en un templo
cristiano dedicándolo a “Todos los Santos”.
Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV
ordenó que la fiesta de "Todos los Santos" se celebraran
universalmente. Como fiesta mayor, tuvo su celebración vespertina en la
"vigilia" para preparar la fiesta (31 de octubre). Este vigilia o
tarde del día anterior a la fiesta de todos los Santos, dentro de la cultura
inglesa se llamó "All Hallow’s Even" (Vigilia de todos los Santos).
Con el tiempo su pronunciación fue cambiando primero a "All-Hallowed Ev"
y posteriormente a "All Hallow Een" para terminar con la palabra que
hoy conocemos "halloween". En lenguaje satánico Halloween significa
“sea satanás enaltecido”. Hoy por hoy, Halloween no tiene nada que ver con el
cristianismo.
Implicaciones
La fiesta de los Druidas originó no solamente
parte de lo que hoy conocemos como halloween. Muchos grupos "neo
paganos", satanistas y ocultistas han tomado el 31 de octubre como la
fecha más importante de su calendario. Es el inicio de su año; lo preparan
cinco semanas antes.
El originario "Samhain" es llamado
hoy día el "Festival de la muerte" y es reconocido por todos los
satanistas, ocultistas y adoradores del diablo como víspera del año nuevo para
la brujería.
Anton LaVey, autor de "La biblia satánica" y sumo sacerdote
de la iglesia de satanás, dice que el día más importante para los seguidores
del maligno es el de Halloween. LaVey dice que en esta noche los poderes
satánicos ocultos y de brujería están a su nivel de potencia más alto, y que
cualquier brujo u ocultista que haya tenido dificultad con un hechizo o
maldición, normalmente puede tener éxito el 31 de octubre, porque Satanás y sus
poderes están en su punto más fuerte esta noche. Estos seguidores del príncipe
de la mentira aseguran que, durante la noche de Halloween, los ángeles caídos
así como toda clase de espíritus malignos recorren el mundo entero.
Halloween es la víspera del año nuevo para la
brujería y, si la persona se disfraza, participa del hechizo y le da fuerza al
satanismo.
El halloween
está directamente ligado al ocultismo. Es un hecho registrado y documentado que
en la noche del 31 de octubre en Irlanda, Estados Unidos y muchos países de
hispanoamérica se realizan misas negras, cultos espiritistas y otras reuniones
relacionados con el mal y el ocultismo. Algunas personas distribuyen dulces con
tóxicos, como escopolamina. Halloween se tendría que acabar.
Consumo
del terror
Hollywood ha contribuido también al halloween con una seria de películas en
las cuales la violencia gráfica y los asesinatos crean en el espectador un
estado morboso de angustia y ansiedad. Estas películas no son vistas únicamente
por adultos, pues pueden ser vistas incluso en la televisión comercial, creando
en los niños miedo y una idea errónea de la realidad. El 90% de las películas
de terror son producidas por sacerdotes negros o satánicos. Los productores de
Harry Potter pertenecen a una Asociación de Satánicos que laboran a nivel
mundial. El satanismo se sostiene por las películas.
Otro problema es la imitación de todo lo americano.
La influencia de la cultura estadounidense no solamente se queda en la ropa, la
música o la comida. Siempre existirá alguien que se sienta socialmente más
aceptado por adoptar las costumbres de un país considerado como
"superior".
Lo que
no te dicen del Halloween
Toda precaución y cuidados pueden ser
insuficientes para salvaguardar a los niños en una "noche de brujas".
Las posibilidades de un desenlace desagradable en una noche de Halloween no son
pocas. Revisemos algunas de las posibilidades:
Los disfraces de Halloween suelen ser oscuros,
evidentemente, lo que dificulta la visibilidad de los conductores, quienes
suelen distraerse con facilidad. La imprudencia propia de la edad los hace
correr de una acera a otra o transitar por en medio de una calle con poca o
nula iluminación.
Un niño no reconoce la diferencia entre una
casa y otra, ni en las personas que las habitan, lo único importante es
recolectar golosinas; con engaños o por la fuerza son introducidos en las casas
o edificios para abusar de ellos ¿qué puede hacer un grupo de niños, el
hermanito mayor o el jovencito ante quienes son más fuertes?
La oscuridad esconde muchas sorpresas y la
mayoría desagradables.
Podemos reaccionar con innumerables
precauciones, pero el fondo es que de manera objetiva, dejar que los niños
participen en el “Halloween” es en verdad peligroso para nuestros hijos.
Objetivamente ¿Vale la pena que arriesgues la seguridad e integridad de tus
hijos? Las razones expuestas nos dicen: un padre de familia responsable tiene buenos
motivos para decir “no” al Halloween.
Ernesto María
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