Coloquio con Juan Manuel Cotelo
Dura 1 hora. En Barcelona. Escúchalo hasta
el final. Llena de optimismo. Él dice: “Fíate
de aquello que tú captas como bueno para ti.” Lo imposible ha sido el motor
de mi vida.
El único modo de conquistar las cosas imposibles es hacerlas
con la ayuda de Dios, entonces necesitas al “Señor de los
Imposibles”.
En 1987 pusimos una agencia internacional de TV. Tenían la
Vespa, una cámara fotográfica y el garaje de la novia de uno de nosotros.
Habló con un sacerdote colombiano que había sido ex
pandillero y traficante de dinero y drogas y le dijo:
- ¿Cómo estás seguro de que Dios existe, de que te eligió,
de que puedes perdonarme los pecados y de que en un trozo de pan está Dios?
Las respuestas las sé pero no lo he vivido.
Esa pregunta tuvo un efecto de boomerang.
Me dice:
- No lo sé.
¿Por qué van varias personas que me cuentan su conversión?
¿Qué quiere Dios? Yo no quiero hacer nada, pero Dios me persigue.
Estando en México fui a un congreso de cine ruso. Luego
fuimos a visitar un templo; había un canadiense y me ofrecí a traducirle. Al
rato empezó a llorar, se aleja y se sienta. Terminó la visita, se incorpora al
vehículo y, al llegar al hotel me dijo: Cada vez que veo una imagen de la
Virgen, empiezo a llorar, y yo no sé quién es ella.
No podemos comprender a Dios. Lo que se es que se lo cree.
Me da envidia. Pensé: “Quiero eso que él
tiene”. Dios ayuda.
Lo tengo que contar porque no sólo es bonito, es curativo.
No cambio la película que hice por la que tiene 20 oscares.
Dios no pierde el tiempo. Dios toca siempre a la puerta
tuya.
El primer mensaje que recibimos al día siguiente de
entrenar La última cina: Tenía 16 años de no hablar con mi padre; ala acabar la
película, fui a buscarlo.”
Que te quede claro: Tú no vas a convertir a nadie. No
puedes convertirte ni a ti mismo., El día que sepas que no tienes moneda para
comprar ninguna conversión, empezarás a comprender. Todo lo hace Dios.
Otra pregunta: ¿Cómo conseguiste filmar en 11 países?
En Italia fue fácil.
Un día estaba muy enfadado. Recé. El día que mejor rezo es
cuando estoy enfadado. Le dije a Dios: “Necesito un ejército de insensatos”. Y
empezaron a aparecer: zapatero, costurero, uno de 77 años, un ingeniero. Una
chica, Ana; de Hungría dijo: “Ya he rezado y ahora qué”. ¿Qué sabes de cine?
Nada. Ni siquiera voy al cine. Fue al párroco:
- Necesito la parroquia para una adoración ante el
Santísimo, para pedir que venga una película.
Le dijo a un amigo:
-Acompáñame a adorar a Dios.
-Pero no creo en Dios.
- No importa. Tú me acompañas a esto y yo te acompaño a tus
tonterías.
Y fue un grupito con ella a estar frente al Santísimo.
- ¿Qué toca ahora?,
preguntó Ana.
Busca un cine, le dijo Cotelo.,
- ¿Cuál?
- El mejor.
Busco el cine para un día.
Les dieron la protección de la última.
Le escribió al presidente y a su esposa. El presidente dijo
que sí.
Hace una nota de prensa.
Publicidad. Habló con una fábrica de chocolates:
- Qué suerte tienen. Pueden hacer carteles y además les voy
a permitir dar chocolates.
A los amigos que no creían los vistió de uniformes de La
última cina. Ese día había 500 personas afuera del cine. Al día siguiente se
repitió la escena y al día siguiente… La película estuvo 14 mese s en cartelera.
Es fácil de entender: “Sin mí no podéis hacer nada”, mas
que agotaros y no vais a ver ningún fruto.
Si buscas el éxito, allí lo tienes y ya tienes tu
recompensa.
Decimos: increíble. Y no es creíble.
Lo increíble es que no hubiera milagro.
Dios dice: A fin alguien que me permite trabajar.
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