Época de oro del Cine mexicano

 

Entre 1936 y 1956 la industria cinematográfica en México alcanzó uno de sus mejores momentos, considerado como la “época de oro del cine mexicano”. El recuerdo de aquel reconocido cine nacional ha quedado tanto en las cintas como en la documentación del Archivo General de la Nación. Llegó a convertirse en centro de las películas comerciales en América Latina y habla hispana. Esta época comenzó con el estreno de la película Allá en el rancho grande. Durante la Segunda Guerra Mundial muchos países empezaron a enfocarse en películas de guerra, dejándole a México la oportunidad de producir películas comerciales para el mercado mexicano y latinoamericano. Este ambiente favoreció el surgimiento de directores y actores de cine, considerados hasta la fecha, iconos de México y de América Latina. El cine mexicano continuó realizando obras de espléndida calidad. Sin embargo, a diferencia de Hollywood, los estudios cinematográficos mexicanos, nunca tuvieron un poder total sobre los artistas, lo que les permitió desarrollarse en multitud de géneros. Las figuras mexicanas surgidas en la década de los 50, fueron más versátiles y completas que los de la década anterior (cfr. Wikipedia).

En esa época se filmaron: Vámonos con Pancho Villa (1936), Allí está el detalle (1940), Doña Bárbara (1943), María Candelaria (1943), Santa (1943), Los tres García (1946), Gángsters contra charros (1947), Angelitos negros (1948) y muchas más.

Después, con la llegada de la televisión y del cine norteamericano, no hubo en México el dinero para contar con la nueva tecnología, y quizás también lo directores de cine se empezaron a ver poco inspirados.

Es mi deseo que los directores de cine mexicano lleven a la pantalla películas con temas positivos y optimistas, y finales que den esperanza. La gente busca entretenimiento y ver la bondad plasmada en los personajes, aparte de sus defectos, y no ver sólo el lado oscuro de las vidas humanas.