El Anticristo, según Castellani

 


https://youtu.be/0WWLYl6YEqA

Dura 1.02 horas

RESUMEN: Todo lo que creó Dios es bueno y nunca deja de ser bueno por más que pueda desviarse y corromperse en la superficie. El diablo puede desviar pero no aniquilar. La clave de la historia es Cristo, pero el hombre sin ley es el Anticristo. También él es la clave de la historia. Se ha escrito mucho sobre Cristo y sobre el Anticristo. San Pablo lo llama “hombre de pecado”, “hombre sin ley”. Desde hace 21 siglos se está especulando sobre este personaje, creyentes y no creyentes se interesan, es un tema de la Filosofía de la cultura.

Vlaldímir Soloviev, filósofo ruso, escribe sobre el tema y lo vamos a resumir. Afirma que, en el siglo presente, se ha formado una religión sincrética con influencia del naturalismo. Cuando el hombre está saciado quiere diversiones. Soloviev no se atrevió a describir la parusía, sólo habló de los testigos muertos y resucitados.

El Imperio Romano tenía cuatro elementos: La familia, la propiedad, el ejército y la religión, por eso algunos –como Leonardo Castellani- dicen que no ha perecido. Son instituciones que hoy día están atacadas violentamente, pero no están derrivadas aún. La romanidad se mantuvo, porque en lugar del emperador estaban el Papa y los obispos.

El cristiano va a vivir en agonía, pero en realidad es un parto en el que nace la nueva cristiandad.

Viene la batalla de Armagedón, con la derrota del Anticristo. Es un símbolo, no sabemos cómo será, pero triunfa Cristo. Luego viene el milenio de paz, que no tiene por qué ser de mil años, sino que es un modo de decir que es un periodo de paz y del Reino de Dios en la tierra.

El cristiano debe amar los bienes eternos, sin despreciar los bienes temporales. Toda la creación es buena y su señor y dueño es Cristo. El demonio es un usurpador que da muerte. El demonio no va a abandonar su dominio sin lucha, actúa con duplicada furia porque sabe que le queda poco tiempo. El demonio actúa con disimulo, haciendo creer que puede poco, pero en los últimos tiempos, va a jugar el todo por el todo, y su última carta será ese hombre misterioso al que llamamos Anticristo, enteramente perverso y entregado al Perverso.

El profeta Daniel habla de la “devastación abominable” que se puede aplicar a Antíoco IV y al Anticristo. Cristo aludió también a esto. Cuando venga no va a hacer mas que recoger los programas que le han ido haciendo, y algunos autores, como Proudon y Kant decían ¡Ven Señor Antijesús!

San Pío X hizo una encíclica poco conocida, Ex supremi, donde habla de este personaje, antes de la Primera Guerra Mundial. Habla de la apostasía, sobre todo en Alemania, Inglaterra y Francia, donde parecía haber llegado a una apostasía general, parecía que Francia estaba perdida. “El hombre con temeridad suma invade el lugar de Dios (…) y busca que este mundo sea un templo donde sea adorado”, dice Pío X.

A lo que dice Castellani, sólo tendríamos que añadir lo que mencionó Benedicto XVI: un elemento importante de esta última batalla, del demonio, es la ideología de género, que trata de destruir a la familia y al individuo mismo con su propia deconstrucción.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quién soy yo?

Semana de oración por la unidad de los cristianos

Plan personal de formación