La inteligencia está en decadencia. Leonardo Castellani (1899-1981)
La función del cuerpo no es vivificar sino ser vivificado
por el alma. La inteligencia produce cultura, ella es una facultad del alma.
Algunos varones tienen un sistema nervioso de calidad, y a ello deben su
inteligencia. Cuando el sistema nervioso es más perfecto, la persona es
friolenta.
Hay tres etapas en el aprendizaje. Los griegos ponen al
niño como incapaz de aprender, al joven (de 8 a 14 años) como capaz de aprender
con ayuda de otro, y al adulto como capaz de aprender por sí mismo. Se están
refiriendo al uso de razón, a los 7 años ya se tiene. A los 14 años, las legislaciones
ya daban licencia para casarse, ya pueden hacer un contrato. Dice Hesíodo: Es
bastante bueno el que, ayudado por otro, aprende. Y el que no aprende ni con
ayuda de otro, es bastante inútil y medio animal. Se refiere sólo al
conocimiento intelectual. Sometiéndose a un maestro pueden aprender muchas
nociones, aprende por otro y por sí mismo.
Hay personas que no llegan a pensar nunca por sí mismas.
Saben sobrevivir, pero no tomar decisiones por sí mismas. Las verdades
religiosas y morales no las alcanzan nunca por la falta del periodo medio.
Gran parte de lo que se llama cultura es “cultura
falsificada”. Es una cultura dirigida a divertir a la gente, esa es una
perversión del alma, no es verdadera cultura. Muchos contemporáneos nuestros
parece que saben mucho, pero lo que saben no sirve, es falso. Hay periódicos
que dan tristeza; en primer lugar, porque casi todo es cuestión de dinero,
congresos, asambleas, discusiones… Casi todas se refieren al lucro; publican
cosas que son inofensivas a sus negocios o a sus ideas. Presentan una cultura
fútil, vacua, porque no le dan importancia a la verdad.
La cultura brota de las cosas que el hombre necesita. Si
alguien va en una barca y se empieza a hundir, levanta las manos y se coge de
algo. Eso es cultura. El hombre cultiva la ciencia, el arte y la artesanía que
nacen de sus necesidades reales. Y cuando la cultura no es necesaria, es falsa.
Hoy hay un exceso de entrevistas, de diarios y de libros;
ninguno puede leer todos. Ese exceso no prueba que haya cultura. Lo que
probaría que hay cultura sería un solo diario, pero excelentísimo, o una
revista de primer orden.
Hay que defenderse de la
cultura falsificada y adquirir la cultura real, la que es necesaria. Un
periodista comentaba: “Cuando empecé a estudiar Medicina me di cuenta que no
sabía nada de nada; lo que estudié en Bachillerato no me había servido de nada,
entonces empecé a estudiar por mi cuenta y voy a seguir así”. Leía los mejores
diarios y recortaba lo que era para él sobresaliente, y fue un gran periodista.
Obras de Leonardo Castellani: Camperas, Apocalipsis de San
Juan, Los papeles de Benjamín Benavides, Su Majestad Dulcinea, y más.
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