Orangutanes contra hormigas

 



A la selva africana llegó una manada de orangutanes feroces, comandados por un orangután patriarca que quería adueñarse de toda la jungla. En una noche oscura, el ambicioso patriarca reunió a sus 435 colegas más fuertes y crueles y marcharon para apoderarse de la tierra de las hormigas.
    Atacaron por sorpresa el hormiguero central y empezaron a destruirlo. Pero las hormigas son valientes y organizadas, cuando sus líderes se percataron del ataque, se reunieron para crear una estrategia y midieron a su enemigo.

    El escenario era terrible, iba a ser una batalla feroz y sangrienta: 435 gigantescos y furiosos orangutanes contra 60 millones de pequeñísimas hormiguitas.
    Con toda ecuanimidad, los líderes de las hormigas operaron sincronizados, dividieron sus fuerzas en 435 batallones, esperaron pacientemente hasta que el enemigo pensó que habían huido, y a la orden de sus líderes, al unísono salieron de sus túneles para defender su territorio.
      Cada batallón de 138,000 hormigas, atacó a un solo orangután…
    La batalla duró solo 7 minutos. Los 5 orangutanes que de milagro sobrevivieron, huyeron despavoridos atrás de su cobarde patriarca.
    ¿Cuál hubiera sido el resultado si esa batalla hubiera sucedido con hormigas mexicanas?
    Hubieran ganado los orangutanes, quizás … porque la mitad del ejército hubiera sido de hormigas apáticas, la otra mitad de hormigas cobardes. Y los líderes mexicanos no se hubieran unido, ni se hubieran coordinado.
    Eso es exactamente lo que nos está pasando en México; nuestro país fue invadido por un patriarca con 311 diputados, 77 senadores, 27 miembros del gabinete y 20 gobernadores: 435 changos…
    Los supuestos defensores somos 60 millones de hormigas, pero la mitad somos apáticos y la otra mitad somos cobardes. Y aunque tenemos un puñado de buenos líderes… ellos actúan individualmente. Y lo hacen porque nunca nos han enseñado a trabajar en equipo. La guerra no es la especialidad de nuestros líderes, su especialidad es la política. Y al no tener entrenamiento militar, no saben que las guerras de guerrillas nunca se ganan, solo se empatan. Las guerras se ganan con un solo ejército, con soldados valientes bien pertrechados, pero sobre todo, con líderes operando en conjunto.
    Señores líderes de opinión, de organizaciones ciudadanas, de universidades , de asociaciones, de partidos políticos y gobernadores: Si ustedes se unen, forman un frente común, y planean una defensa de movimientos multitudinarios coordinados, podemos vencer a los 435 orangutanes y a su líder… igual que las hormigas africanas. Así de fácil.
    Después del triunfo, podrían repartirse el poder e integrar un Gobierno Parlamentario. Ya México no puede tener un rey sexenal, llevamos más de 80 años con ese sistema presidencial… y no funciona.
    Estamos perdiendo la batalla muy rápidamente. ¡Tenemos que defendernos ya!

    Si no lo hacemos, en menos de un año, acabaremos siendo… esclavos de los orangutanes.
      Muy buena analogía, lástima que sea la verdad de nuestra realidad.
Igualmente verdadero, por desgracia, es la APATÍA y COBARDÍA de los ciudadanos de este país ... ¿hasta cuándo despertaremos? No seamos pesimistas, sino realistas. La sociedad de México y del mundo está cambiando. Los mexicanos aguantan mucho, pero cuando se unen, son invencibles.

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