Carlos Cancelado relata un hecho que él vivió de cerca
Un borracho de 36 años le
pegaba a su mujer, y, ese día su hijo pasa por allí en moto, se baja de la
moto, la deja encendida y amenaza a su papá. El papá se enoja, toma la moto, se
va y se accidenta. Había sido mal esposo y mal padre. En el hospital está once
días y se plantean: está en estado vegetal. ¿Lo desconectamos? El accidentado grita…
Después comenta: Dios tiene un
proyecto divino. Dios quiso darme una segunda oportunidad. Cuando se accidenta
–cuenta-, los dolores son tremendos. Pasan once días, él no supo cuánto tiempo
era. Un ser me dijo: Levántate y camina. Yo caminaba por un camino lleno de
fango. En tres lugares diferentes encuentra 7 puertas. Abre la 1ª puerta: No
mire, camine. Escuchaba gemidos, lamentos y oraciones. Se escuchó una voz:
“Nadie ora por ustedes”. Abre la 2ª puerta: era algo peor, gritos, “ayúdenos”.
Una voz se escuchaba: “Nadie ora por ustedes”. Eran pocos los que venían a
darles auxilio. Llega a la 3ª puerta: era más cruel que los anteriores. Se escuchaban
aullidos, insultos y oraciones. Había demonios. Una voz le dijo: “Has pasado
por el purgatorio”. La voz le dijo: “Abra la puerta, no te puedo acompañar.”
¿Quién eres? Tu ángel. Le ordena: “Abre”, y no quiere dar el paso. En ese
momento escucha la voz del Médico: “Hay que desconectarlo”. Cuando dio el paso
al abismo dio el grito, en ese momento escuchó una voz femenina: “Hijo mío,
dale otra oportunidad”.
Ocho días antes había ido a ver
a la Virgen de los Lagos y le había pedido cambiar, pero no había cambiado.
Le pidieron hacer una Acción de
gracias y lo invitaron luego a comer, así se enteró de este hecho.
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