JMJ habla Mons. José Ignacio Munilla a jóvenes de la JMJ
Ecología
integral
La ecología tiene que comenzar por el respeto hacia
nosotros mismos. Hay personas que defienden a las ballenas y a las focas y
están a favor del aborto. ¡Es una contradicción! Esa ecología es una ideología
que pretende quitarle el lugar a Dios. El mundo fue creado en un acto libre de
amor divino. Dios nos ha creado libremente, ha pensado en nosotros desde toda
la eternidad. Existimos porque hemos sido amados. En las criaturas hay una
jerarquía de dignidad. No es lo mismo la dignidad de una piedra que la de un
ser humano.
En toda la creación solamente el hombre es imagen y
semejanza de Dios, que nos convierte en posibles interlocutores de Dios. Las
ballenas son reflejo de la belleza de Dios, al igual que toda la flora y la
fauna. Para que el ser humano pueda
vivir, todo el universo debe estar como está.
Todo se hizo para que el hombre sea la cumbre de la creación,
y para que Dios se haga Hombre, y nos invite a su vida. El amor de Dios es
desproporcionado, incalculable, como el universo.
La creación es una declaración del amor de Dios por el
hombre. Lo lógico sería no existir, pero existimos como fruto del amor de
Dios. Dios es creador de todo, de lo
visible y de lo invisible. ¿Qué es lo
invisible? Nuestra alma y los ángeles. El alma es infundida por Dios en el
momento en que se unen un espermatozoide y el óvulo. Si no cuidas tu alma,
¿para qué sirve cuidar el cuerpo?
El consumismo
corrompe el alma, nuestros abuelos eran sobrios, la ropa se pasaba de unos
hermanos a otros. No se tiraba la comida, etc. La austeridad está en el alma,
no en que tal cosa se recicla o no. Consumimos para vivir, no vivimos para
consumir. La austeridad nos preserva de la manipulación. Hay que vivir más con
menos cosas. La austeridad nos lleva a pensar en el que viene detrás, en dejar
las cosas como te gustaría encontrarlas.
Una cosa es el respeto a los animales y otra cosa es
sustituir al humano por un animal. Cada vez se ven más, en carriolas para niños
a perritos. Dejen que los perritos sean perritos, y tengan niños. No sustituyan
a los perritos por bebés. Eso retrata lo que pasa dentro de nosotros. La
persona compensa con un perro la carencia de tu amor humano. Se visualiza un
problema afectivo.
El primer respeto a la ecología está en aceptar
nuestro propio cuerpo, aceptar el propio ciclo de la fertilidad humana. La
fertilidad no es una enfermedad; no tengo que operarme para perderla.
¿Dios
se equivoca? No.
Entonces, Dios
nos dio un cuerpo perfecto a hombres y mujeres. ¿Te hizo varón? Porque lo
quiso así. ¿Te hizo mujer? Porque Él lo quiso así. Nadie nace en un cuerpo
equivocado. Dios no se equivoca. Dios nos creó hombre o mujer.
No es sana una actitud que niegue la diferencia
sexual. Es importante reconocer nuestras
heridas afectivas. ¿A nuestras heridas afectivas vamos a llamarle derechos?
No. Estas heridas tienen que ser reconocidas, acompañadas, sanadas,
sobrellevadas y eso es don de Dios. Eso forma parte de la ecología integral.
Creemos que Dios lo creó todo con bondad, que Dios no se equivoca. Tiene un
designio providente hacia todos nosotros. Nos mira y de admira de la belleza que
ha sembrado en nosotros.
Unos
periódicos de izquierda comentaron: “Es agitador de la sociedad y tiene
trastornos mentales”. Otros dijeron: “Es un delincuente”. Cualquier persona que
hable la verdad va a ser perseguida.
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