La Era de la Iglesia Sinodal
Luis Román y Julio Laredo. El proceso
sinodal, una caja de Pandora. El sínodo tiene una fase consultiva, no solo
abarca a los obispos. Después viene una fase celebrativa y luego otra,
aplicativa. El sínodo ya es un “proceso sinodal”, produce las viejas propuestas
de los progresistas. Unas minorías han entrado en el proceso sinodal y quieren
imponer su agenda. Un documento de base trata del sensus fidei (sentido de la fe) y la
sinodalidad, dice que todo el pueblo de Dios es infalible, y todo el pueblo de
Dios tiene poder magisterial, entonces el Magisterio no puede venir de
arriba. Para que venga de abajo hay que
escuchar a todos los fieles.
Han sido consultados 0.05 % de los
católicos de Francia 0.25% de los católicos de Alemania o AL. El Espíritu Santo
sopla sobre el pueblo de Dios. Ha sido consultado un grupito, no el pueblo de
Dios. Literalmente nos están tomando el pelo. ¿Qué están haciendo en mi nombre?
Los documentos sinodales son casi ilegibles. Están hechos para iniciados, por
eso muchos no les entienden. El libro de Julio
Loredo de Izcue, Proceso sinodal, una caja
de Pandora, está escrito en forma de preguntas y respuestas y ha
levantado ámpula. Siempre que en la Iglesia se quiere separar de un camino de
comunión, en la raíz están las ideologías. En una entrevista de avión, el Papa
responde a un periodista: “… Ellos defienden una doctrina que es como agua
destilada, sin sabor, pero nunca dicen la única verdad, que la Iglesia es
pecadora”. Esto dijo el Papa, pero la Iglesia no es pecadora, es santa por el
Espíritu Santo.
El libro está basado en documentos
del sínodo y en declaraciones de obispos y cardenales, y en hechos. Por tanto,
el libro no contiene ideologías. Los pecadores son los miembros de la Iglesia.
La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. Este libro ha tenido impacto en
Estados Unidos.
Los católicos tradicionalista de allí
se sintieron agredidos por el Papa.
“Sinodalidad” es una palabra talismán
–jocker- que se usa para muchas cosas y se adapta como chicle, y se puede ir
haciendo cada vez más radical. En ningún documento de la Iglesia se define qué
es la sinodalidad. Ellos dicen que “se trata de recuperar el espíritu
democrático de la Iglesia primitiva”, argumento que se usa para destruir la
Iglesia. Se quiere cambiar la “auto comprensión” de la Iglesia, lo que supone
una revolución.
Podemos oponernos dentro de la ley
eclesiástica.
¿Qué puede implementar este “proceso
de escucha”? escuchar a las minorías, han de ser incluidos los grupos
minoritarios (incluir no es integrar ni adaptar). Incluir implica permitir que
un homosexual militante sea ordenado sacerdote. Implica ordenar mujeres.
“No discriminar” es otra palabra
talismán. La Iglesia nunca rechazó a nadie, acoge al pecador, pero no al
pecado.
Si el obispo o el sacerdote quiere
una cosa y el consejo sinodal otra, ¿quién gana? En este tiempo, el consejo.
Hay quienes dicen: “La Iglesia se
hizo jerárquica en la Edad Media”: Mentira. Año 92, Carta del Papa Clemente a
los corintios, que querían quitar al obispo y hacer una iglesia a su gusto.
En el CIC, canon 212 habla del
derecho a la “resistencia”. Catalina de Siena, con respeto al Papa, resistió.
En el Concilio de Jerusalén Santiago el Mayor quería que la Iglesia fuera continuidad
del judaísmo, San Pedro también, San Pablo les dijo que era una Iglesia nueva,
y finalmente Pedro le dio la razón.
Hay gente que abandona la Iglesia
para hacerse autorreferencial.
Ver el Prólogo del libro, es una
belleza. Cita a Plinio Correa de Oliveira (frase sensacional).
Es ahora cuando la Iglesia necesita
que la defiendan de los enemigos de dentro y de fuera.
Dura 53 min.
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