Instituto Tavistock Inglaterra

 

Cuenta con dinero de los banqueros y del narco. Tiene 64 años de una constante insidia e incidencia para alterar la mente humana, sobre todo de los jóvenes. Estudiaron la potencia de los mass media.

Este instituto inventó –después de muchos experimentos- el “sonido beattler”, el sonido que usaron los Beattles. Este instituto los contrató para que hicieran canciones que llegaran al cerebro de centenares de jóvenes. Altera el sistema límbico que está en la base del cerebro, predispone a la violencia, la droga y al sexo sin amor.

No fue un movimiento cultural espontanea. Fue una creación para “pescar” a la juventud. Y decía: “Queremos rock”, asociado a la droga y al manejo de armas, se dio, sobre todo, en los Estados Unidos. Se dieron cuenta de que su juventud era vulnerable. Al Festival de música y arte Woostock, en 1968, los 400,000 jóvenes escucharon música de los Beattles, acompañados de drogas y promiscuidad. Ese festival consolida la contracultura de los años 1960.

 La conspiración 2030

Su instrumento de trabajo es la Agenda 2030. Trata de que la elite económica que domina al mundo se apropie de todos los recursos para siempre, y los que habitamos este mundo nos quedemos sin derechos y sin propiedades.