Las cualidades de una mujer elegante
1. La gratitud es pilar de la elegancia. La mujer fina sabe
dar las gracias por los detalles que se tienen con ella. Una mujer agradecida
será recordada con agrado, porque un “por favor” y un “gracias” pueden marcar
la diferencia. No se trata de mirar a los demás por encima del hombro, se trata
de ser amable.
2. Es puntual: valora su tiempo y el tiempo del otro. Cada
minuto cuenta y llegar tarde proyecta desorganización y descuido. Su puntualidad
refleja su responsabilidad. La mujer puntual es considerada, tiene el control
de tu tiempo. Si se va a demorar lo dice: “llegaré 10 minutos tarde”.
3. Practica el arte de escuchar. Es una buena oyente, es
capaz de captar lo que no se dice, los matices, los silencios y los gestos. Es
allí donde se conecta con los demás y se comprende lo que nos dicen. Cuando
escuchas atentamente transmites respeto, interés y una profundidad que pocas
personas cultivan.
4. La amabilidad y la consideración son parte suya. Dar un
cumplido sincero puede transformar el día de alguien. La consideración se
manifiesta en los actos, en la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. Nunca
digas algo que no sientes.
5. El poder del silencio. Es un lenguaje en sí mismo. Sabe
cuándo hablar y cuando callar. Observar los gestos, tonos y emociones de los
demás. Recuerda, cada frase que dices debe tener un propósito. Tómate el tiempo
para reflexionar, no contestes de inmediato cuando se requiere tiempo. El
silencio bien usado siempre habla más fuerte que mil palabras.
6. Vestir con elegancia va más allá de la moda. Una mujer
elegante no intenta que la ropa hable por ella. La elegancia no está en los
excesos sino en los detalles. Escoge colores que armonicen con tu piel. No importa si se lleva un vestido sencillo o
un conjunto elaborado, la clave está en cómo lo llevas, cómo te paras, lo vital
es que no lleve arrugas ni manchas. Llevar la ropa muy ajustada puede ser
incómoda, puede ser excesivamente reveladora. Es mejor no mostrar mucha piel.
La idea es que el conjunto tenga armonía. La elegancia está en el balance. Vestirte
bien significa que te valoras.
7. Ser confiable y responsable es una de las grandes
cualidades, es declaración de integridad. Una mujer elegante cumple con su
palabra porque entiende el peso de su compromiso, además, es consistente con
sus valores. La responsabilidad está en las pequeñas acciones. Ser confiable
también depende de cómo te perciben los demás y cómo te percibes a ti misma.
Vístete para que te respeten.
Afina tu estilo. No existen prendas prohibidas sino mal
combinadas. En el modo de tratar a los
demás está la elegancia. La
elegancia no es algo que se lleva, es algo que se vive.
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