Consecuencias espirituales de la infidelidad y el adulterio


 

El exorcista Enrique Luzón explica: La batalla final dentro del proceso de apostasía, de alejarse de Dios, es el alejamiento de Dios a través de pecados de impureza. La ilustración rechaza a la Iglesia. La masonería rechaza a Jesucristo. El marxismo rechaza a Dios.

El cuerpo es constitutivo de la persona, no es una prótesis. Yo no tengo un cuerpo, yo soy un cuerpo. JPII explica el significado nupcial del cuerpo. El Catecismo de la Iglesia explica el 6º Mandamiento, dice: hay que integrar la sexualidad en la persona para poder darse íntegramente. Esto choca con los que piensan que yo puedo “jugar” con el cuerpo, al margen del compromiso. La ideología de género ha destruido nuestra sociedad, porque la sexualidad se ha separado de la nupcialidad y se ha estrellado, de modo que hay tantos nacimientos como abortos en algunos países del Primer mundo. Atenta a lo más sagrado de la persona, de los esposos y los hijos. No hay nada que te haga sentir mejor que estar bien en familia. En España se casa el 18% de las uniones que hay, entonces, no existe un planteamiento nupcial, es una sexualidad trivializada y frustrante. La sexualidad humana es distinta de los animales. Los animales tienen interés sexual sólo en la época de celo.

¿Por qué mucha gente fracasa en esta materia? Cuando uno se divorcia se llega, a veces, a la ruina. Se divide todo. Está el tema de los hijos, la consecuencia que tiene para los hijos es enorme. Nada trastorna tanto como el divorcio. Hay que plantearse, ¿qué pasa con la sexualidad humana? Todo desorden sexual es pecado mortal porque lleva a consecuencias de muerte. La fecundación in vitro lleva a la muerte a muchos embriones. Es un tema grave porque lleva consecuencias de muerte. La masturbación lleva al auto erotismo, a ser incapaz de coordinarse con el cónyuge.

La sexualidad que no está abierta a los hijos es un disparate porque no lleva a la donación, entonces es antinatural porque hay que interrumpir el coito o hay que matar a esos hijos. Lo único que une en el sexo no es el placer, sino que hay alguien a quien se ha quedar unido en el hijo. El hijo tiene derecho a que los padres estén unidos para darle equilibrio emocional. Al fallarle la familia le falla la seguridad.

Los animales no tienen una sexualidad que no se ordene a perpetuar su especie. Ordenar la sexualidad es trascendental. Una sexualidad que no consigue reproducirse, desaparece, no hay entrega plena, destruye a los cónyuges y destruye a los hijos. No estamos hablando de algo secundario. En el matrimonio hay unión y aceptación totales. El espíritu es inmortal, es capaz de querer al otro desinteresadamente. Cuando el sexo no es donación, es el vicio es que cada vez consigue menores resultados con mayor esfuerzo, eso pasa con el donjujanismo y con la pornografía. frustrante, no llena, es antinatural.

La sexualidad humana no es instintiva, hay que educarla.

Si una ternera se queda preñada, luego no crece.

Es fundamental no experimental con estos temas que son trascendentales para la felicidad del otro y para los hijos. Hay 4 tipos de amores, tres que son amor a mí mismo, entre ellos, el amor de complementariedad, que es el sexual. Llamamos amor a buscarse a sí mismo. El cuarto amor es la caridad, que es amor desinteresado. Si la caridad no impregna los otros tres no hay autenticidad. Lo otro es interés momentáneo, “te quiero mientras me gustes”. Amar es respetar, es darse, es estar dispuesto a ser fiel, lo otro es egoísmo.

Las uniones homosexuales son efímeras porque no llena, porque es más de lo mismo. En una charla con dos homosexuales preguntó el P. Luzón: “¿Qué buscas en él?”. “Un Padre”, y el otro lo mismo. Es la búsqueda del padre que le hace falta. Tú: ¿qué buscas en Fulanito? El padre que no he tenido. Su relación es una frustración permanente.

Es como quien tiene una piscina adelante y no sabe si tiene agua, pero no veo otra opción, entonces me aviento.

La sexualidad humana se diferencia a la de los animales en que la humana es esponsalicia, hay que batallarla día a día. Familia viene de familiarizarse, de la permanencia, porque valora a la persona en sí misma.

Sobre la sexualidad tenemos un dominio político, no despótico, uno tiene que ir encauzando las cosas diplomáticamente. Para que haya permanencia debe entrar la voluntad. Con el compromiso, “me comprometo a amarte, a respetarte y a darme a ti”. Sino no hay nada de nada sino un sentimiento que dura poco. Hay algo falso. No es verdad que quieras con un amor sólido, si hay sólo atracción, esa relación es fácil. Lo más determinante es el cariño, no la atracción física.

Hay gente que parece atractiva, pero habla y se va el encanto por la vulgaridad o su lenguaje malsonante. Lo determinante para el cariño es la afectividad, eso condiciona lo biosexual y lo psicosexual. Por eso se da el caso en que el cuerpo va en declive, sin embargo, se ama a su cónyuge tres veces más a los 70 años que a los 20. Entonces, el amor ha madurado, al crecer el afecto, crece la atracción. Eso, cuando se vive bien la sexualidad.

Lo determinante para ser feliz es el amor. La amistad y la solidaridad debe ser de todos, y eso afecta al matrimonio si no lo hay. En el Cielo nadie estaremos casados porque la realización plena no requiere la realización sexual. El matrimonio no termina con la infidelidad, puede darse la reconciliación.

Lo afectivo está sobre lo biológico, y eso depende también de nuestra vida espiritual. Si no hay eso, hay serios problemas para ser fiel y enriquecer su matrimonio. La infidelidad frustra la ordenación al amor. La Virgen María dijo en Fátima: Muchos están en el infierno por los pecados de la carne. Soberbia oculta, lujuria manifiesta. Los pecados de la carne atentan contra el amor. Dios es Amor. Cuando una persona frustra esa ordenación al amor, frustra esa relación, y si no se ordena le irá mal en esta vida y en la otra. Cuando se procrea fuera de matrimonio es un desastre. Hay consecuencias psicoafectivas. No es un juego. Usar más del sexo es como el Halloween, que abre una puerta al enemigo. El alma se queda pegada a todas las mujeres o varones con los que se han tenido relaciones sexuales, y eso perdurará hasta el infierno, si la persona no se arrepiente y no se confiesa. La gente no dimensiona la gravedad espiritual del desorden sexual.

El lenguaje del cuerpo, el software del cuerpo, hay que entenderlo, sino la gente no se entera. Si atentas contra ese software, te lo cargas. Te vas a realizar por amar o te vas a condenar por no amar.

FUENTE: https://youtu.be/kLK3mXRq3Tc

En otro video se entrevista al Padre Luzón (1,000 años de encierro de Satanás) donde dice que la Virgen tiene su agenda 1830, año en que se empezó a aparecer y lo hace cada diez años a partir de entonces.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quién soy yo?

Semana de oración por la unidad de los cristianos

Plan personal de formación