Katejón

 


En la Carta a los Tesalonicenses, San Pablo hace referencia al katejón (2 Tesalonicenses 2, 3-8). El katejón es una palabra griega que significa obstáculo y que se refiere al que (o a lo que) retrasa la manifestación pública del Anticristo.

Para San Justino el katejón es la Iglesia, en su estructura temporal; San Victorino opina lo mismo. Para otros pensadores cristianos, el katejón es la caridad. Para San Agustín y Leonardo Castellani el katejón es la cultura romana cristianizada.

¿Quién será el Anticristo? San Juan nos da la clave para identificarlo: será aquél que ponga fin a la guerra mediante un acuerdo de paz a favor de Israel. Por Israel se puede entender a las 10 tribus que se dispersaron después de la caída de Asiria.

Del tema del Apocalipsis no hay magisterio. Caben diversas interpretaciones en los símbolos de este libro sagrado. Rafael Luis Breide, experto en el tema del Apocalipsis, explica que estamos viviendo el Apocalipsis desde tiempos de Jesucristo. Este autor se basa en los escritos del famoso jesuita Leonardo Castellani (1899-1981).

El apóstol amado, San Juan, va de la escritura a la visión: “Escribe lo que ves”. Es una visión del tiempo visto desde la eternidad. Juan está frente al trono de Dios y entra a una acción litúrgica. Cristo entra como un Sumo sacerdote. Nuestra liturgia terrestre es una participación en la liturgia divina. Luego viene el banquete.

Dr. Rafael Breide Obeid explica lo siguiente: La guerra cultural grave empieza en el siglo XX. La 6ª trompeta es en la que estamos. Viene una guerra de continentes, que ocurre desde la Primera Guerra Mundial. El orden Romano cristianizado es el que se está destruyendo. La actividad para trabajar en la naturaleza implica el derecho al trabajo y la posesión de la tierra, la propiedad. Estas dos instituciones están siendo abolidas. El Estado paga para que el hombre no trabaje. Se ataca el trabajo porque quieren que el hombre no se vincule a la tierra, sino que se meta a la realidad artificial, virtual. La mujer educa a una familia, entonces se ataca a la familia monogámica, que crea a las sociedades más fuertes. El Derecho va aliado a deber; existe el derecho a educar a los hijos y el deber de hacerlo, eso se quiere abolir, y ese derecho es parte del katejon, se destruyen los derechos para desvincularlos del deber. El Municipio deriva de la ciudad grecorromana que permitía la organización de gente libre, éste junto con las leyes, el ejército y la religión son, posiblemente, las cinco instituciones que detienen la iniquidad en el mundo.

A través de una maniobra que surge en el Foro de San Pablo y en otros foros, los poderosos de la tierra intentan destruir esas instituciones, y ello consta en la Agenda 2030, pero se esconde en palabras maquilladas. La falta de normas se produce por la falta de lógica en las ideas.

El Imperio Romano fue bautizado en Constantino, restaurado en Carlomagno y triunfante en Carlos V. Luego fue cercenado por la Revolución Francesa y la Ilustración.

Turquía, Persia (Irán), Irak y Arabia son los cuatro reinos de Oriente. En estos días, por obra de China se ha producido la paz entre Persia e Irak. Polonia y Hungría quieren la paz, entonces el Deep state desea destruirlos porque no aceptan, además, la ideología de género. Van a ser traicionados. La venta de armas y de personas es un saqueo, y eso lo promueve el Nuevo Orden Mundial junto con el Estado profundo.

La esencia de la norma es el Decálogo -los Diez Mandamientos-, fundados en la Ley del Amor, sino es una mera legalidad sin espíritu. La ley fundada en la caridad, la civilización romana cristianizada, es el katejón. Todo el orden jurídico se resume en los Diez Mandamientos, y ellos se resumen en amar. El Código de Derecho Canónico dice que el fundamento de la ley es la caridad, el amor. Si no hay Mandamientos se enfría la caridad.

El Papa Pío XII dijo que la primera interpretación de la Biblia debe ser la literal. Muchas cosas del tema vienen también en el libro de Ezequiel, de Daniel y en la Carta de San Pablo a los Tesalonicenses.  Dios nos ha avisado para que tengamos esperanza, que sepamos que esto va a tener un bien -porque de grandes males Dios saca grandes bienes-, la creación va a seguir existiendo, pero transformada: Nuevos cielos y nueva tierra.

Para saber más, hay un ensayo sobre “El Katejón” de José Alberto Villasana, en internet. Difiere un poco de la interpretación de Castellani, y los programas en YouTube que ha sacado Mundo Católico con Rafael Luis Breide.

 




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