Algunas maneras de destruir a nuestros jóvenes
A los jóvenes se les
destruye de varias maneras:
- Enviando el mensaje de que a una edad tan temprana como los 13 ó 14
años son libres de mantener relaciones sexuales del tipo que quieran, con
quien quieran sin que los padres tengan autoridad legal para
intervenir.
- La propuesta de aborto a los 15 ó 16 años sin autorización de
los padres. Un fardo más encima de las espaldas de las chicas, un
factor más favorable al machismo creciente de los muchachos, y un problema
añadido a los padres de estas jóvenes. No tendrán edad para fumar, beberse
una cerveza, conducir o votar, pero sí podrán embarcarse en el oscuro
túnel del aborto.
- Tú mantén relaciones sexuales cuanto puedas porque
lo único importante es tener el condón puesto. Es
así de brutal y así de estúpido, pero así funciona. El resultado es que
crecen las enfermedades de contagio sexual entre las adolescentes, que el
preservativo por diversas razones falla y que, en casos concretos, como el
del virus del papiloma humano,
simplemente no sirve. Entonces, la gran
solución en una sociedad que se pretende cada vez más ecológica, es
meterles la vacuna a las chicas. No se sabe si la vacunación masiva
modificará los patrones de conducta sexuales y alentará la promiscuidad al
infundir una falsa seguridad. No saben nada, sí sabemos que producen
efectos adversos, y la están aplicando masivamente.
- Se fomentan hábitos que mermarán sus capacidades futuras. Los fines de semana insomnes, el uso intenso del alcohol y de
determinadas drogas va a generar grupos numerosos de personas que a los 30
o 40 años tendrán serios problemas de salud que limitarán sus capacidades
profesionales y de desarrollo personal.
- La proletarización de su trabajo. En un
modelo laboral como el nuestro, los jóvenes están condenados a engrosar
las filas del trabajo precario.
- La crisis está enfocando a los gobiernos a utilizar el
endeudamiento público como una vía de solución. Con ello estamos
sacrificando el futuro de nuestros hijos en beneficio nuestro. Vamos a
depositar sobre sus espaldas otra pesada mochilla, la de asumir lo que nos
hemos gastado, la solidaridad integeneracional está más olvidada que
nunca. Mucho discurso, pero la factura la van a pagar ellos.
- Y, para redondearlo, las pensiones. Pronto se darán unas
pensiones de miseria que no podrán compensar con planes privados porque su
salario no se lo permitirá, y que tampoco podrán esperar del Estado ayudas
complementarias porque estará empeñado hasta el tuétano.
Lo que está por
escribir es que lo que les vamos a aportar como herencia a los jóvenes va a
ser una situación difícil y adversa. Estas generaciones de adultos serán
recordadas en un futuro en términos abrumadoramente negativos.
ForumLibertas.com
Comentarios
Publicar un comentario