Rusia: La tercera Roma. Canal del coronel
No
aprendemos de los errores. La tercera Roma jamás caerá. Nace a principios del
siglo XVI. Yeltsin recuperó los restos de los zares. Putin los devolvió con
honores a su lugar. La Revolución rusa trajo el comunismo. Margarita Torres
vivió en Rusia. El comunismo arrasa, es opresión, asfixia. El mayor logro del
ser humano es la libertad. Hoy día hay más esclavos que en tiempos de Roma. En
Rusia la religión se mantiene en privado. El alma rusa es creyente. La herencia
se mantuvo. De 1917 a 1991 hay un impasse. Se cae un castillo artificial y cae
en el caos de la pobreza generalizada. La Segunda Guerra Mundial la ganan los
rusos. Tenemos una sociedad fracturada. El problema fue la soberbia de
Occidente. Muchas riquezas se las llevan a Inglaterra. Hay que dejarle algo al
caído, sino, cuando se reponga, va a ir a matarte.
Estaban
destruido a todos los niveles. Aparece Surkov que es un asesor de Putin hasta
la fecha. Gumilov dice: Rusia es un puente entre Asia y Europa (este ya ha
muerto).
¿Qué es lo
que ven los rusos? Construyamos en todos los aspectos. Vladimir Putin es un
líder fuerte. A Putin le gusta el personaje de Diocleciano, que era nieto de un
liberto. Los dos por sus propios esfuerzos, han llegado a lo alto. Diocleciano
es pagano pero recupera los valores de los primeros siglos, cambia el sistema
económico corrupto. Lo mismo Putin. Dice: somos un pueblo con historia, con
valores, con tradición… Hay un paralelismo enorme entre ambos. “Todo lo que no
sea auténtico nuestro, no me sirve”, lo dicen los dos. Buscan el remplazo
buscando al que tiene más méritos: la meritocracia. En Oriente aprenden
la lección. No hay obsesión de que el poder pase de padres a hijos. Los líderes
que nacen de abajo, saben lo que es pagar una factura. Rusia no ha dividido a
Rusia en dos, pero ve que es diferente tratar con Asia que con Europa.
El pilar
esencial es tomar las medidas. Las cifras son esenciales. El PIB ha cambiado
con Putin. Del 90 al 17% pasó la deuda. El paro está en un 4. El salario se ha
sextuplicado. Putin recupera el águila imperial. Recupera la bandera de los
zares; recupera los símbolos históricos y el mito fundacional.
El mito
fundacional de Rusia es la Segunda Guerra Mundial. Le llaman “la gran guerra
patriótica”. Los errores de Stalin son para examinarlos. Era un
paranoico (tiene desconfianza y recelos) que pensaba sólo en su seguridad.

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