Conversaciones que transforman


 

Son aquellas conversaciones en donde hay amistad, respeto, cariño y conocimiento mutuo. Son diálogos profundos y conscientes, a menudo difíciles, que tienen el potencial de cambiar la perspectiva de las personas, las relaciones y el curso de un proyecto o de una vida. Se caracterizan por la apertura, la empatía y la búsqueda de soluciones o de entendimientos nuevos, en lugar de solo informar o debatir. Su propósito es generar un cambio positivo significativo, ya sea a nivel personal o profesional.

Una conversación transformadora nace cuando quieres hacerte cargo de lo que te pasa. Piensa, reflexiona, y date permiso para asombrarte de tus respuestas.

Cuando conversas de tu vida ¿lo haces desde lo que fue?, ¿lo haces desde lo que pasa en el presente? o ¿lo haces sobre lo que podría pasar? Es esencial saber si tú y tus amigos viven más en el pasado que en el presente, y si tienen esperanza en el futuro.

Hay una amiga a la que veo cada quince días que me dice con frecuencia: “Soy una pecadora”. Lo que es en realidad un “escudo”, una defensa para no cambiar, porque en realidad todos somos pecadores, pero Jesús nos llama a ser santos, a no conformarnos con lo que somos, sino a luchar por dejar enojos, riñas, murmuraciones, y por dejar de pedirle perfección a los demás, pero no a uno mismo. Aparte, más que perfección, lo que Jesús quiere de cada uno es que le amemos a Él y a los demás. No hay familias perfectas ni personas perfectas.

Para tener conversaciones transformadoras necesitamos una rica vida interior. Ser personas que hablan a diario con Dios y le escuchan. Podemos también tener conversaciones transformadoras con Dios.

Alguien le dijo a Jesús en su oración: “Sóplame las preguntas que me harás a la hora de mi juicio particular”. Jesús contestó: “Te examinaré sobre el amor a Dios, a los demás, a tu vocación y a la ecología. En segundo lugar, el examen será sobre si perdonaste y pediste perdón. Por último, te examinaré sobre la confianza que en Mí depositaste. Y, desde luego, sobre los Diez Mandamientos”.

Pidamos a nuestra Madre Santas María que nos ayude y nos haga nuevos en el Amor.

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