Estupidez
Dietrich Bonhoeffer fue un intelectual alemán que se opuso al nazismo y por eso fue encarcelado.
En la
cárcel meditó mucho tratando de explicarse cómo era posible que sus
compatriotas alemanes estuvieran apoyando tan fervorosamente a Hitler y sus
políticas irracionales y criminales, siendo el pueblo alemán uno de los más
cultos y avanzados de Europa y el mundo, en lo científico, lo tecnológico y lo
cultural.
Y llegó a una conclusión: el pueblo alemán fue víctima de “estupidez
colectiva”.
Y entonces Bonhoeffer escribió un ensayo sobre la estupidez que hoy, más
que nunca, vale la pena recordar.
Según Bonhoeffer, la estupidez no tiene una causa psicológica sino sociológica.
Es decir, es contagiosa: la estupidez de uno necesita de la estupidez del otro.
Es como un hechizo conformado por consignas que se apodera de la gente. Por eso
verás gente muy inteligente que en un momento dado se comporta de manera
estúpida, porque es una recaída de su personalidad que no tiene nada que ver
con sus capacidades mentales, que pueden ser muchas.
Cuando las personas están atravesando un periodo de
estupidez, nunca creerán en los argumentos en contra de su estupidez,
simplemente los ignorarán.
Son absolutamente impermeables a las advertencias sobre las consecuencias
catastróficas que su estupidez puede ocasionarles a él y a los demás estúpidos…
y siempre se sentirá orgulloso de si mismo y de su estupidez.
Y lo que es aún peor, a veces es peligroso tratar de persuadir a un estúpido
con razones, porque se sentirá agredido, se irritará con facilidad e incluso
intentará atacar.
Hay momentos en la vida de las sociedades en que, en contra de la estupidez no
hay ninguna defensa.
De ahí nacen las dictaduras, así como también el declive de los países. Cuba
con el castrismo y Argentina con el peronismo, son ejemplos perfectos.
Con posterioridad a Bonhoeffer, el historiador y economista italiano Carlo
Cipolla, siguiendo la misma lógica del alemán, condensó en cinco leyes su
teoría de la estupidez.
1) Siempre se subestima el número de estúpidos en circulación.
2) La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de su
educación, su riqueza, su nivel socioeconómico y su inteligencia. Lo que
significa que, lastimosamente, se distribuye por igual en todos los segmentos
de la población.
3) El estúpido ocasiona daño a otras personas y a si mismo, sin lograr ningún
beneficio.
4) Son impredecibles.
Los NO estúpidos siempre subestiman el poder dañino de los estúpidos.
5) Los estúpidos son más peligrosos que los bandidos y los malvados.
No hay nada más peligroso que un estúpido con poder.
Según Bonhoeffer, sólo cuando cae o entra en crisis el gobierno o el régimen
social que produce la estupidez colectiva, la gente se puede liberar de ella y
del dolor que les empieza a generar la contradicción entre sus pensamientos y
sus actos.
Desde julio del 2018, este mismo síndrome tan destructivo, lo hemos
vivido, sufrido y comprobado en México. Con el tiempo, la gente empieza a
abrir los ojos con dolor y arrepentimiento. Callados o no, comienzan a entrar
en razón y a dejar de apoyar a gobiernos elegidos en un momento de estupidez
colectiva.
Tiempo al tiempo.
https://x.com/homerovelazquez/status/1965167602214543851?s=48&t=5AZd7U9lrX7Lj-vPDaDs7w
Dietrich Bonhoeffer fue
un intelectual alemán que se opuso al nazismo y por eso fue encarcelado.
En la
cárcel meditó mucho tratando de explicarse cómo era posible que sus
compatriotas alemanes estuvieran apoyando tan fervorosamente a Hitler y sus
políticas irracionales y criminales, siendo el pueblo alemán uno de los más
cultos y avanzados de Europa y el mundo, en lo científico, lo tecnológico y lo
cultural.
Y llegó a una conclusión: el pueblo alemán fue víctima de “estupidez
colectiva”.
Y entonces Bonhoeffer escribió un ensayo sobre la estupidez que hoy, más
que nunca, vale la pena recordar.
Según Bonhoeffer, la estupidez no tiene una causa psicológica sino sociológica.
Es decir, es contagiosa: la estupidez de uno necesita de la estupidez del otro.
Es como un hechizo conformado por consignas que se apodera de la gente. Por eso
verás gente muy inteligente que en un momento dado se comporta de manera
estúpida, porque es una recaída de su personalidad que no tiene nada que ver
con sus capacidades mentales, que pueden ser muchas.
Cuando las personas están atravesando un periodo de
estupidez, nunca creerán en los argumentos en contra de su estupidez,
simplemente los ignorarán.
Son absolutamente impermeables a las advertencias sobre las consecuencias
catastróficas que su estupidez puede ocasionarles a él y a los demás estúpidos…
y siempre se sentirá orgulloso de si mismo y de su estupidez.
Y lo que es aún peor, a veces es peligroso tratar de persuadir a un estúpido
con razones, porque se sentirá agredido, se irritará con facilidad e incluso
intentará atacar.
Hay momentos en la vida de las sociedades en que, en contra de la estupidez no
hay ninguna defensa.
De ahí nacen las dictaduras, así como también el declive de los países. Cuba
con el castrismo y Argentina con el peronismo, son ejemplos perfectos.
Con posterioridad a Bonhoeffer, el historiador y economista italiano Carlo
Cipolla, siguiendo la misma lógica del alemán, condensó en cinco leyes su
teoría de la estupidez.
1) Siempre se subestima el número de estúpidos en circulación.
2) La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de su
educación, su riqueza, su nivel socioeconómico y su inteligencia. Lo que
significa que, lastimosamente, se distribuye por igual en todos los segmentos
de la población.
3) El estúpido ocasiona daño a otras personas y a si mismo, sin lograr ningún
beneficio.
4) Son impredecibles.
Los NO estúpidos siempre subestiman el poder dañino de los estúpidos.
5) Los estúpidos son más peligrosos que los bandidos y los malvados.
No hay nada más peligroso que un estúpido con poder.
Según Bonhoeffer, sólo cuando cae o entra en crisis el gobierno o el régimen
social que produce la estupidez colectiva, la gente se puede liberar de ella y
del dolor que les empieza a generar la contradicción entre sus pensamientos y
sus actos.
Desde julio del 2018, este mismo síndrome tan destructivo, lo hemos
vivido, sufrido y comprobado en México. Con el tiempo, la gente empieza a
abrir los ojos con dolor y arrepentimiento. Callados o no, comienzan a entrar
en razón y a dejar de apoyar a gobiernos elegidos en un momento de estupidez
colectiva.
Tiempo al tiempo.
https://x.com/homerovelazquez/status/1965167602214543851?s=48&t=5AZd7U9lrX7Lj-vPDaDs7w

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