No naciste en un cuerpo equivocado


                                                                    Niña china

¿Dios se equivoca? No.

Dios nos dio un cuerpo perfecto a hombres y mujeres. ¿Te hizo varón? Porque lo quiso así. ¿Te hizo mujer? Así Él lo quiso. Nadie nace en un cuerpo equivocado. Dios no se equivoca. Dios nos creó hombre o mujer.

No es sana una actitud que niegue la diferencia sexual. Es importante reconocer nuestras heridas afectivas. ¿A nuestras heridas afectivas vamos a llamarle derechos? No. Estas heridas tienen que ser reconocidas, acompañadas, sanadas, sobrellevadas y eso es don de Dios. Eso forma parte de la ecología integral. Creemos que Dios lo creó todo con bondad, que Dios no se equivoca. Tiene un designio providente hacia todos nosotros. Nos mira y de admira de la belleza que ha sembrado en nosotros.

La perspectiva de género es una ideología de corte marxista, en la cual “la identidad de género”, es una categoría que depende del “gusto” del sujeto. Una persona puede ser hombre, mujer, animal o planta. Para abordar este tema es necesario basarse en la ciencia y en la medicina. El tema es importante porque algunos un gobierno supranacional y algunos Presidentes desean que sea “la religión del Estado”. El sexo no es “asignado”, sino biológicamente dado.

En la perspectiva de género cualquier actividad sexual resulta justificable y, a través de la educación, pretenden enseñar a los niños todas las técnicas posibles que den placer sexual.

Esta ideología es un instrumento del poder mundial.  Las consecuencias son: disolución de la persona, de la familia y de la nación.  Es quizá la ideología más radical de la historia. Porque destruye al ser humano en su núcleo más íntimo. Es la más sutil porque usa una propaganda para cambiar las mentes y los corazones de los hombres sin aparente derramamiento de sangre. No busca la verdad.

Su estrategia está en que usan un nuevo lenguaje cuya función es asegurar la confusión.  Se cree que el mundo necesita: menos personas y más placer sexual; la eliminación de las diferencias entre hombres y mujeres, el intercambio de roles, etc.

La receta para la salvación del mundo, según ellos, es:

1. Anticonceptivos gratuita y aborto legal.  

2. La promoción de la homosexualidad y de derechos nuevos que no existen.  

3. Cursos de educación sexual para promover la experimentación sexual entre niños, desde el Kinder. Quieren la sexualización temprana y prematura para quebrantar voluntades.

4. Eliminación de los derechos de los padres de modo que éstos no puedan impedirles tener sexo; educación sexual “comprehensiva o amplia”, anticonceptivos y abortos. Quieren a todas las mujeres  en la fuerza laboral y desacreditar todas las religiones que se opongan a esta agenda.

Cicerón decía: “Para distinguir la ley buena de la mala no tenemos más que la naturaleza”. Se nos quieren imponer una dictadura a través de la legislación, aprueban unas leyes arbitrarias –sobre discriminación, educación sexual, mala interpretación del uso de la libertad, etc.-, para luego perseguirnos porque no las cumplimos. Nadie les tiene odio, pero ellos acusan a los heterosexuales que se atreven a opinar de “crimen de odio”, y eso se repite en un país y en otro, ya que hay consignas dictadas de cómo actuar.

¿Y qué es un travesti? Es un hombre que se viste y se maquilla como mujer, y que, generalmente actúa en un espectáculo o acude a una escuela influir en los niños.

Ni la mujer ni el varón pueden ir en contra de su propia naturaleza sin hacerse desgraciados. La ruptura con la biología no libera a la mujer, ni al varón. Es un hecho biológico que sólo la mujer puede ser madre, y sólo el varón puede ser padre. La procreación se encuentra ennoblecida en ellos por el amor en que se desarrolla. Hay que saber que el factor común de las desviaciones sexuales y de la adicción a la droga es la pornografía.

Los derechos humanos de las personas con atracción al mismo sexo son indiscutibles, imprescriptibles, irrenunciables, universales, como todo derecho humano, por el simple hecho de que los homosexuales son personas. Los homosexuales tienen todo el derecho de ser respetados como seres humanos, pero saben muy bien que son incapaces de aportar nuevas vidas a la sociedad. Asimismo, hay una diferencia hacia la atracción al mismo sexo, que se puede quedar en eso simplemente, sin llevarlo a la práctica.

Una cosa que los medios ocultan sistemáticamente es la realidad del arrepentimiento de todos aquellos que se sometieron a tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas para cambiar de sexo. Walter Heyer (es transexual) ha publicado un libro que reúne cientos de testimonios de personas transexuales buscando la “detransición”. La verdad es que estas personas sufrían un problema psicológico que ningún “tratamiento” solucionó. Esto explica por qué algunas personas transgénero (personas que no se identifican plenamente con el sexo con que nacieron) y transexuales (que se han operado) llegan al arrepentimiento e incluso al suicidio (cfr. Pablo Muñoz Iturrieta, Atrapado en el cuerpo equivocado, Ed. Katejón, Buenos Aires 2019, p.202-203).

Hay varones transexuales que, una vez operados y tratados con hormonas, sienten atracción por las mujeres, entonces se definen a sí mismos como “lesbianas”.

El llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo no es de interés público. No aporta nada a la sociedad. Es un “privilegio”, es decir, una ley privada que no es aplicable a todos según la Teoría del Derecho. Este proyecto representa, en el fondo, un conjunto de intereses políticos y económicos muy poderosos. Y hay que ver las cifras multimillonarias que reciben los colectivos LGTTG de organismos multinacionales. Además, la perspectiva de género ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la persona y de la familia.

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