SI TE PIDE LA PRUEBA DE AMOR...
Se puede decir que la vida
es una especie de preparatoria donde el único tema que debe aprenderse es el
amor, donde las únicas calificaciones que interesan son las que se refieren a
la asignatura del amor, donde la única reprobada absoluta es la de los que no
aprenden a amar.
Si tu novio te pide la
“prueba de amor” puedes estar segura de que se ama a sí mismo, y a ti, no te
ama: Te quiere usar para su placer. “La persona ha de ser siempre afirmada o
querida por sí misma”; nunca se le puede tratar como un medio para alcanzar
placer, poder o dinero..., porque la rebajamos. En el noviazgo la entrega es
espiritual, justamente porque los novios se están apenas conociendo, y no saben
si sus caracteres son compatibles, si llegarán al matrimonio...
En el amor en el tiempo de
los millenials tiene otra prueba de amor: la contraseña de Facebook. Si tu
pareja te la pide, dile como muestra de confianza: “¡Tate!”. Quien no debería
confiar ahora eres tú.
Las relaciones sexuales
crean vínculos, lazos, así lo ha establecido la naturaleza. Si un hombre y una
mujer adolescentes tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio, están
creando vínculos muy fuertes, y conllevan la posibilidad de ser padres.
Los jóvenes no
comprenden porqué es tan dolorosa la separación cuando han tenido relaciones
sexuales. Desconocen que las relaciones sexuales son vinculantes, es decir,
crean fuertes lazos, propios del matrimonio. Si ese noviazgo es limpio, el
matrimonio será más sólido.
Cada ser humano es mucho
más que un evento fisiológico, es más que una combinación de informaciones.
Cada existencia humana entraña una novedad de ser, que no se da en las demás
criaturas. Cada persona es única e irrepetible. Si comparamos al hombre y a la
mujer con los demás seres, advertimos de inmediato su superioridad, por el
lenguaje, la cultura y su dominio sobre las cosas.
Occidente está en peligro
de muerte si el amor fracasa. Esta es la enfermedad que nos consume, porque la
salud verdadera sólo reside en la persona que es capaz de amar..., y se está
olvidando cómo amar. El único problema realmente importante en la vida es éste:
aprender
a amar. No es fácil perseguir realmente el bien del otro. Sin
embargo, el ser humano es capaz de poner entre paréntesis su conveniencia
cuando ha aprendido a amar.
El ser humano ha sido
llamado a la vida para amar; tiene la capacidad, la tendencia y la necesidad de
amar. Sin embargo, un factor poderoso actúa dentro de él que le impide amar, e
incluso entender en la práctica la naturaleza verdadera del amor: el egoísmo.
La vocación fundamental de
la persona humana es el amor. El hombre permanece para sí mismo un ser
incomprensible si no se le revela el amor. Sólo la persona puede amar y sólo la persona
puede ser amada. El amor es una exigencia ética de la persona, y es un
sentimiento tan maravilloso, que se ha de guardar celosamente para que no lo
robe quien no lo va a apreciar.
Ante todo el amor es
cuestión de conocer y de querer; sin embargo, fácilmente se le hace depender de
los sentimientos o de caricias físicas que constituyen el nivel más superficial
del amor. Amar significa dar y, en la práctica, vemos que es difícil que el
amor esté libre de cálculos. Amar implica sacrificarse, implica respetar a la
mujer amada... Y si algunos varones no lo hacen es porque no saben amar. Otras
veces ven la solución a sus pasiones en el uso del preservativo o condón. La obsesión de algunos por el preservativo significa la banalización de
la sexualidad, y tal banalización es el origen de que muchas personas ya no
encuentren en la sexualidad la expresión del amor, sino una especie de droga
que se administran a sí mismos. Por eso la lucha contra la banalización de la
sexualidad forma parte de la lucha porque la sexualidad sea valorada y pueda
desplegar su acción positiva en la condición humana.
El
joven libertino se mueve a impulsos de sus apetencias y reduce las otras
personas a medios para sus fines egoístas. Esta conducta le lleva a la
destrucción de su personalidad, o, dicho en lenguaje religioso, a su
condenación.
Lo
malo de mucha gente no es su falta de ideas, sino el exceso de confianza en las
pocas que tienen. Además, la virtud que más brilla en
el paraíso es la pureza, dice San Juan Bosco.
Leamos lo que les
dijo Benedicto XVI a los jóvenes de Inglaterra: “Hemos sido creados para amar. Esto es lo que la Biblia quiere decir
cuando afirma que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios: Hemos sido
creados para conocer al Dios del amor, a Dios que es Padre, Hijo y Espíritu
Santo, y para encontrar nuestra plena realización en ese amor divino que no
conoce principio ni fin (...). Hemos sido creados para recibir amor, y así
ha sido. Todos los días debemos agradecer a Dios el amor que ya hemos conocido,
el amor que nos ha hecho quienes somos, el amor que nos ha mostrado lo que es
verdaderamente importante en la vida. Necesitamos dar gracias al Señor por el
amor que hemos recibido de nuestras familias, nuestros amigos, nuestros maestros,
y todas las personas que en nuestras vidas nos han ayudado a darnos cuenta de
lo valiosos que somos a sus ojos y a los ojos de Dios.
Hemos sido creados también para dar amor,
para hacer de él la fuente de cuanto realizamos y lo más perdurable de nuestras
vidas. A veces esto parece lo más natural, especialmente cuando sentimos la
alegría del amor, cuando nuestros corazones rebosan de generosidad, idealismo,
deseo de ayudar a los demás y construir un mundo mejor. Pero otras veces
constatamos que es difícil amar; nuestro corazón puede endurecerse fácilmente
endurecido por el egoísmo, la envidia y el orgullo.
En lo profundo de vuestro corazón, Jesús te
llama a dedicarle tiempo en la oración. Pero este tipo de oración, la verdadera
oración, requiere disciplina; requiere buscar momentos de silencio cada día. A
menudo significa esperar a que el Señor hable. Incluso en medio del
"ajetreo" y las presiones de nuestra vida cotidiana, necesitamos
espacios de silencio, porque en el silencio encontramos a Dios, y en el
silencio descubrimos nuestro verdadero ser. Y al descubrir nuestro verdadero
yo, descubrimos la vocación particular a la cual Dios nos llama para la
edificación de su Iglesia y la redención de nuestro mundo” (18 de septiembre
2010).
((Se sugiere poner
el dato de este blog por si alguna persona dese profundizar en el tema: blog: amorynoviazgo.wordpress.com)).
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