¿Qué es la masonería?

                


Hace años leí la obra de la beata Catalina Emmerick titulada Visiones y revelaciones, donde habla de la vida de Jesucristo y de los primeros pasos de la Iglesia. En un momento menciona los orígenes de la masonería, que ubica en tiempos de Herodes Agripa, y explica que él junto con unos jefes israelitas hicieron el pacto de luchar en contra de Jesús y de sus seguidores. Me llamó mucho la atención pues nunca había oído decir que el origen de la masonería se remontara al siglo I. Recientemente una amiga me obsequió un libro titulado La disipación de las tinieblas o El origen de la masonería. Me sorprendió que confirmara el dato de Ana Catalina Emmerick sobre el origen de la masonería (Lucrecia Roper).
Muchos masones muestran incertidumbre y decepción en lo concerniente al origen de la masonería, ya que es uno de los grandes misterios de la historia. El manuscrito hebreo antiguo que relata sus orígenes data del año 43 d.C. y trata sobre la fundación de la masonería aquel mismo año. Hay una versión árabe de 1929, pero quedan muy pocos ejemplares de ella.
La carga espiritual e incontenible de los primeros cristianos durante los primeros años de su existencia, causó consternación en la Corte de Herodes Agripa, lo que engendró la fundación de una asociación secreta y misteriosa que justificaba todos los medios para combatir a “Jesús, el Impostor” y conservar la religión judía. Ideada por Hiram Abiud, presidida por el rey Herodes Agripa e integrada por nueve hombres en total, fue fundada el 24 de junio del año 43 d.C. con el nombre de “La Fuerza Misteriosa”.
La fecha, el lugar, los fines, los principios y los demás secretos fueron registrados en sendos manuscritos por los nueve fundadores, quienes celosamente los guardaron y se juramentaron entregarlos únicamente en herencia, al primogénito o al más inteligente de los hijos, así hasta el fin de los siglos.
El secreto quedó circunscrito así sucesivamente entre nueve hombres solamente: Fundadores, hijos, nietos, biznietos, etc. En cada generación y época, el sucesor agregaba en su manuscrito lo ocurrido en su época con respecto a los actos y luchas anticristianas.
En el año 1717, dos herederos se encontraron y consiguieron dar a la asociación viso internacional, con fines ficticios: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Le impusieron un nuevo nombre: Franc-masonería.
Uno de esos dos herederos desapareció trágicamente con su manuscrito. La copia que se conserva perteneció al otro, y, a través de uno de sus sucesores, Jonás, convertido al cristianismo protestante por su esposa Janet –quien se negó a contraer matrimonio con él si no se convertía al cristianismo-, es que tenemos esta versión. Este heredero recomendó a sus sucesores traducir el manuscrito a todos los idiomas posibles y publicarlo. Su hijo fue Jorge Samuel y su nieto, Laurant. Samuel recibió dos traducciones: la hebrea y la rusa. Laurant llegó al Brasil en busca de traductores capacitados y de absoluta confianza. Por intermedio del Presidente Prudente José de Moraes (m. 1902) conoció al Secretario privado de éste: Awad Khoury, libanés que dominaba el árabe, el turco, el francés y el portugués. A Awad Khoury le fue encomendada la tarea de traducir el manuscrito del francés al árabe.
Y así fue, en el año 1929 se publicó la versión árabe del manuscrito. ¿Desaparecieron todos los ejemplares? No sabemos, pero se conservó uno que se tradujo al idioma de Cervantes.
La traducción fue realizada celosamente literal cumpliendo dos propósitos: Primero, ser fiel a las recomendaciones de los dueños del manuscrito (Laurent y sus padres). Segundo, no apartarse de su estricto estilo tradicional-histórico.
El traductor a la versión castellana es Ivan Zodca quien escribe: “Ofrecemos esta versión castellana con la esperanza de arrojar luz sobre acontecimientos históricos pasados y presentes que parecen aberraciones y que ahora están interpretados en su cabal medida”.
El señor Laurant Jorge Samuel Laurant, ruso, viajante de pedrerías, actualmente en Río de Janeiro, último heredero y propietario de la historia LA FUERZA MISTERIOSA, dice: Convengo con el Sr. Awad, que él traduzca al árabe y después al turco nuestra historia, la imprima y la propague en Arabia y Turquía, reservando los derechos de reproducción, edición y publicación en los dos idiomas. Y prohíbo omitir o cambiar el texto.
Los nueve hombres que conformaron la primera asociación son: El rey Herodes Agripa, Hiram Abiud, Moab Levy, Johannan, Antipas, Jacobo Abdon, Salomón Aberón, Adoniram y Asha Abia.
Hicieron un juramento y redactaron otro distinto para quienes desearan afiliarse a su Asociación. Prepararon instrumentos de constructores de madera y símbolos para verificar que la Asociación data del templo de Salomón o quizás antes. Los rituales son semejantes en todos los grados y tienen algo de ridículos. Reciben órdenes superiores y no saben de dónde vienen. Para subir cada grado deben aportar dinero.
La masonería nueva parte de una fecha: el 24 de junio de 1717, con Joseph Levy y John Désaguliers.  Los jefes de la antigua masonería eran judíos astutos; los de la moderna masonería son una amalgama de mercenarios: judíos que combaten las monarquías, la religión cristiana –en particular el catolicismo- y protestantes que combaten a la Iglesia Católica.
La Masonería Moderna predica una libertad exagerada para atraer a la gente. El hombre es, por naturaleza, inclinado al absolutismo. En 1934 existían en el mundo cuatro millones y medio de masones, la mayor parte se concentraban en Estados Unidos (3,260,000).
El historiador judío francés, Bernard Lazare, escribió: “Es evidente que sólo hubo judíos y judíos cabalistas en la cuna de la masonería”.
El 95% de los datos de este artículo proceden del manuscrito hebreo que se encuentra traducido al español, en internet, bajo el título: “La disipación de las tinieblas”.

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