El noviazgo debería ser querer el bien del otro
¿Cómo
se define el noviazgo? Novio: “no-vio”. Es broma, por supuesto. La diferencia
entre novio y amigo está en que en el noviazgo hay exclusividad y en la
amistad, no.
El noviazgo es una etapa de preparación para el
matrimonio en la que, de mutuo acuerdo, un hombre y una mujer, inician una
relación exclusiva, que puede terminar en el enamoramiento. Es una etapa que
pasa de la mera simpatía o del simple “gustarse” a una nueva relación de mayor
conocimiento, donde se debe de investigar si hay una identificación moral y
espiritual, o si no hay tal compatibilidad.
El noviazgo es, por su misma naturaleza, una
condición transitoria, que termina en matrimonio, la convivencia o en ruptura.
La experiencia demuestra que es mejor que el noviazgo sea breve, de un año
quizás; más no porque empiezan las “confianzas”, y se puede “caer” porque el
amor es de suyo unitivo. Como a f uerza, ni los zapatos entran, basta la
voluntad de una de las partes para que cese el compromiso.
¿Para qué estamos en la tierra? De la respuesta
a esa pregunta depende cómo debe ser mi noviazgo. ¿De qué voy a hablar con mi
novio? De tu “yo íntimo”, del sentido de la vida que tienes y que él tiene, de
la educación de los futuros hijos… o de banalidades.
¿Cómo se define el amor? El amor es un misterio.
¿Por qué me gusta éste, y éste otro no? la Mitología griega lo explica por la
intervención de cupido o por el uso del Filtro mágico.
La experiencia demuestra que es mejor que el
noviazgo sea breve, de un año quizás, o poco más; más no porque empiezan las
“confianzas”, y se puede “caer” porque el amor es unitivo, aunque hay
excepciones, ¡claro!
La psicología del varón y de la
mujer son diferentes. Una mujer descansa cuando habla. Un
hombre se cansa cuando habla. Inteligencia del varón: tiene compartimentos.
Hay que
partir de que, el modo de sentir del otro es distinto del mío. Hay mujeres que
tienen criterios de elección: que tenga buen carácter,
que sea trabajador y equilibrado, con bondad y religiosidad. Aspecto moral. Hay
que tomar en cuenta que, si el varón –o la mujer- es promiscuo o borracho, no
se le quita a la primera.
El alcoholismo, como todo vicio, es peligroso. Al
tener novio, piensa que escoges al padre
o madre de tus hijos.
Dios
nos hizo para amar y ser amados. Lo más importante de
la vida es el amor sin fecha de caducidad. El amor es por tanto la vocación
fundamental e innata de todo ser humano. Cuando la gente se enamora quiere
“estar con”, “estar sólo con”, y quiere “estar siempre con”.
Amar es querer el bien; no es fácil perseguir
el bien del otro porque hay una tendencia fuerte al egoísmo. Aquel bien que le
ofrecemos a la persona amada ha de ser un bien real ha de ser algo que la
mejore, y no que me beneficie sólo a mí.
Pureza en el noviazgo. Si no es honesto en un
terreno, tampoco lo será en el otro. Cuando un hombre pide a la novia la
“prueba de amor” y luego se llega a casar con ella, toda la vida sospechará que
“lo volvería a hacer con otro”.
Decía el poeta: “¡Me ha visto, me ha mirado!
Hoy creo en Dios”. Los que aman de verdad, están hablando el lenguaje de Dios.
Cuando se ama todo el universo
resplandece, vemos una belleza que antes era desconocida: todo se
transfigura.
Cuando
muere la persona amada, todo el universo muere con él por unos momentos.
Durante el noviazgo no se advierten los
defectos; después de un tiempo se descubren, y esto rompe muchos matrimonios. La gente suele decir que el amor es ciego. Lo ciego no es el amor sino
el odio. Cuando una persona se enamora ve lo bueno y lo malo. La bondad que ve
es claramente su verdadero ser.
Alicia
von Hildebrand señala: Al que ama se le concede el privilegio especial de
descubrir, con una increíble intensidad, la belleza del que ama, mientras que
otros sólo ven su aspecto exterior y sus defectos. Ves a Fulanito con más
claridad que cualquier otro ser humano.
Para
que el amor crezca es necesario que supere dificultades,
por eso es contradictorio que –ante una dificultad- se busque el divorcio,
porque éste impide que crezca el amor. Para superar esa dificultad tengo que
aprender a amar.
El amor no muere, nace eterno
por definición. Si desaparece es que nunca ha existido –ha habido sentimiento,
atracción, afán de seguridad...- o que yo lo haya matado. Es frecuente que se
descuide estar en los detalles. Este proceso puede ser lento e imperceptible;
sólo se advierte cuando parece que no tiene remedio, ¡y sí lo tiene! Si se deja
una planta sin agua y sin abono, puede aparecer fresca, y día para otro se
seca.
Construir
el amor día a día es nuestra tarea. Si no
lo haces crecer, lo haces perecer.
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