Oración rural
Oración de un hombre
de campo
Hace un tiempo leí la
historia de un profesor visitante que asistió a un desayuno para hombres en
medio de una zona rural de cultivo del país.
El grupo le había pedido a un granjero ya un
poco entrado en años y vestido con un overol, que hiciera la oración para el
desayuno de la mañana."Señor, odio el suero de leche", comenzó el granjero. El visitante abrió un ojo para mirar al granjero y preguntarse a dónde iba con esto. El granjero proclamó en voz alta: "Señor, odio la manteca de cerdo". Ahora el pastor estaba cada vez más preocupado. Sin perder el ritmo, el granjero continuó: "Y Señor, sabes que aborrezco la harina blanca cruda ". El profesor una vez más abrió los ojos y miro alrededor de la habitación y vio que no era el único que se sentía incómodo.
Entonces el granjero agregó: "Pero Señor, cuando los mezclas todos juntos y los horneas, me encantan las empanadas frescas. Entonces, Señor, cuando surgen cosas que no nos gustan, cuando la vida se pone difícil, cuando no entendemos lo que nos estás diciendo, ayúdanos a relajarnos y esperar hasta que hayas terminado de mezclar todo eso. Probablemente será incluso hasta mejor que las empanadas, Amén ".
Dentro de esa oración hay una gran sabiduría para todos cuando se trata de situaciones complicadas como las que estamos viviendo hoy en el mundo.
Manténgase fuertes, mis amigos, porque nuestro SEÑOR está mezclando varias cosas que realmente no nos gustan, pero algo grande y bello está por venir cuando ÉL termine de mezclar todo eso. AMÉN
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