Gestionar las emociones para ser felices
Marian
Rojas-Estepa, escribió recientemente un libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas, y con él quiere ayudar a la
salud mental de la persona y ayudarnos a entender nuestro cerebro. Explica que
hay que gestionar las emociones para ser felices. La felicidad no es lo que nos
pasa, sino cómo interpretamos lo que nos
pasa. La mayor parte de las cosas que nos preocupan nunca suceden.
Describe que
todas las personas tienen cosas admirables, buenas, pero otras son
conflictivas, tóxicas. Una persona puede desestabilizar tu vida con una mirada,
con un comentario o con un hecho. Existen personas tóxicas que perjudican a
otra de modo personal, pero también hay personas tóxicas universales (tienen un
problema pues con todos tienen conflictos o buscan con quien tenerlos).
Cuando
estamos en estado de alerta el cerebro segrega cortisol, que es la hormona de
la amenaza. La mente y el cuerpo no distinguen lo real de lo imaginario, la
amenaza real de la inventada, por eso se eleva el cortisol, lo que da insomnio,
migraña, se cae el pelo, fibromialgia, gastritis, amigdalitis, tiembla el
párpado… Todo lo que acaba en “itis” significa inflamación. El cuerpo manda
avisos. Debemos educar la voz interior para animarnos, no para hundirnos. Un dato
curioso es que la oración aumenta el grosor de la corteza cerebral.
Para
gestionar mejor las emociones, Marian sugiere siete cosas que resumiré ya que
se pueden ver con más amplitud en YouTube:
1. Conócete.
Responde a la pregunta: ¿Quién soy yo?
2. Huye del
perfeccionismo excesivo, de la excesiva autocrítica y de la excesiva exigencia.
3. Fíjate
metas, objetivos a corto y largo plazo. Hay que saber hacer un diagnóstico y
ver primero las cosas positivas.
4. Aprender
a esperar para obtener tu recompensa, a demorar la gratificación instantánea, por
ejemplo, saber negarse en ciertas cosas para bajar de peso o para sacar buenas
notas.
5.
Asertividad: ser claros, francos, director, sin herir.
6.
Inteligencia emocional. Saber escuchar a las personas aunque lo que nos cuenten
no tenga que ver directamente con lo que veníamos hablando. Quien no sabe
comunicar sus emociones y escuchar las de otros, no puede ser feliz.
7. Alentar
el optimismo. La alegría cambia nuestro cerebro; el cerebro se transforma al
ser feliz. La felicidad en conectar de manera sana con el presente. Ese
presente lo interpreta cada uno a su manera.
Decía un
pensador oriental: “Quien se conoce a sí mismo es sabio. Quien se conquista a
sí mismo es invencible”.
“Al final de
nuestra vida, una vez que hayamos alcanzado a Dios, nos daremos cuenta de que
no existió nunca ningún problema” (C.S.Lewis).
Entrevista
de 10 minutos en YouTube: https://youtu.be/mJ2xS_-CJwA
Su sitio
web: www.marianrojas.com
Comentarios
Publicar un comentario